Este sábado, miles de fieles se reunirán para participar de uno de los eventos religiosos más importantes del año: la peregrinación a la Basílica de Luján, una tradición que cumple 50 años. Desde su primera edición en 1975, esta caminata ha congregado a multitudes que recorren los 60 kilómetros desde Liniers hasta la Capital Nacional de la Fe.
La primera peregrinación a Luján se realizó el 25 de octubre de 1975, bajo el lema "la juventud peregrina a Luján por la patria". Desde entonces, miles de personas participan cada año en este acto de devoción en honor a la Virgen de Luján, patrona de la Argentina. Este año, el evento adquiere un significado especial, ya que conmemora cinco décadas de fe y espiritualidad que han marcado a generaciones de argentinos.
El punto de partida será el Santuario de San Cayetano en Liniers, y los peregrinos recorrerán los distritos de Morón, Merlo, Moreno y General Rodríguez hasta llegar a la Basílica. Este año, la diócesis de Laferrere será la encargada de llevar la imagen de la Virgen durante la caminata. A lo largo del trayecto, habrá más de 60 puestos de apoyo, distribuidos estratégicamente para garantizar la seguridad de los participantes. Estos puestos ofrecerán atención médica, hidratación y alimentos gratuitos, como galletitas y barritas de cereal. También se instalarán 50 paradas sanitarias y 15 puntos de apoyo sobre la Ruta Nacional N°7. La empresa AySA aportará 13 camiones cisterna y cinco puntos de hidratación para suministrar agua potable.
Los peregrinos ingresarán a Luján por la calle Las Heras y se congregarán en la Plaza Belgrano, frente a la Basílica. Quienes decidan pasar la noche en la ciudad podrán asistir a la misa que será oficiada por el Arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, el domingo 6 de octubre a las 7 de la mañana. A los asistentes se les recomienda llevar una vela para encenderla a medianoche como símbolo de recogimiento espiritual.
La organización también ha emitido recomendaciones para los participantes: usar calzado cómodo, llevar agua suficiente, vestirse con ropa ligera, portar snacks para reponer energías, protegerse del sol con gorra y lentes, y descansar bien la noche anterior. Además, se aconseja caminar en compañía para hacer más ameno el trayecto y respetar el ambiente espiritual de la peregrinación.
La peregrinación a Luján es una expresión de fe que ha perdurado durante 50 años, convocando a miles de personas que, motivadas por la devoción, encuentran en esta caminata una oportunidad para reflexionar y renovar su espiritualidad.
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