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El pasado jueves 27 de agosto, se cumplió un siglo de la radiofonía argentina, 100 años de aquel día en el que Enrique Telémaco Susini junto a Luis Romero Carranza, César Guerrico y Miguel Mujica, "Los Locos de la Azotea", hicieron la primera transmisión de radio, desde la azotea del teatro Coliseo, transmitiendo la obra Parsifal de Richard Wagner en directo para un centenar de atentos, expectantes y por qué no decirlo un tanto escépticos oyentes.
En Pilar, los inicios de la radiofonía tiene su fecha local: 3 de octubre de 1964, día en que se realizó la primera y única transmisión local, de una radio AM hace ya 56 años. Por esto, desde hace más de una década, cada 3 de octubre desde hace más de diez años, se conmemora el “Día de la Radiodifusión Pilarense”, como homenaje a aquellos pioneros y por carácter transitivo a las emisoras y comunicadores locales que han trabajado desde aquellas épocas primigenias en la radiofónica local.
Pero, toda historia tiene su pre historia. Oreste Foglia destacado técnico y radioaficionado pilarense aún no había dejado la adolescencia, cuando a mediados de 1930, consigue que la Municipalidad de Pilar le otorgue el permiso para instalar una red de altoparlantes en la plaza “12 de Octubre”, con el objetivo de pasar música, mensajes comerciales y municipales. El “estudio” estaba montado en el Salón de Sesiones del HCD y constaba de un micrófono y con dos altavoces (bocinas) en la plaza.
Con el paso del tiempo, ‘Radio Foglia Publicidad’ logró instalar parlantes distribuidos en distintos lugares de la ciudad, más cuatro bocinas dobles ubicadas estratégicamente en nuestra plaza central, frente al municipio.
“Al hablar de periodismo, no podemos dejar de recordar los primeros “ensayos” de lo que fue la comunicación en Pilar, como por ejemplo los altoparlantes de Radio Foglia, los mismos que allá por 1962 desde sus bocinas ubicadas alrededor de la plaza 12 de Octubre, daban la noticia de que efectivos militares coparían Pilar”, recordaba en sus crónicas en Resumen el periodista decano Augusto Zamarripa.
El sistema de altavoces fue heredado a principios de los ’60 por un destacado actor y locutor pilarense, muy convocado entonces para eventos sociales y oficiales del Municipio: Roaldo Barbesini, con la colaboración en lo técnico de Omar “Tito” Gómez. Nacía “Radiodifusora América”.
En 1969, Barbesini logró la tan ansiada y dificultosa tarea de conseguir, autorización de las autoridades de comunicación nacionales para comenzar a transmitir a través del denominado “circuito cerrado por audiofrecuencia”, sistema que funcionó en Pilar desde 1969, hasta diciembre de 2007. Constaba de receptores con un parlante que se colocaba en casas particulares y negocios a través de un cable que llevaba la señal de audio desde la emisora hasta el lugar donde estaban instalados. Todo el cableado se realizaba por vía aérea y necesitaba de un mantenimiento constante.
“No puedo dejar de recordar aquellas noches en vela que pasara la gente que escuchaba ‘Radiodifusora América’ con las “maratones radiales” a beneficio de las instituciones locales, como aquella que hiciera posible en su momento la construcción de la Guardería Nuestra Señora del Pilar en la esquina de la calle Alsina y Tucumán, donde veíamos pasar caravanas de autos frente a la radio (calle San Martín) llevando donaciones que hicieron posible concretar tan importante obra -rememoró el director de Resumen- y el logro del premio Santa Clara de Asís obtenido en 1984 por el programa "Sintonía" en la emisora y conducido por su fundador y director, que fue un orgullo para todos los pilarenses”.
Hacia mediados de los ’80 en Presidente Derqui, Evaristo Bastita y su señora Teresa Nitrini emulan lo hecho en Pilar por Barbesini y su equipo y crean “Radiodifusora Rex. Voz y eco de Presidente Derqui”, que naciera también con un sistema de altavoces instalados en las principales calles derquinas, del área céntrica.
Como sucedió en Pilar, también la emisora de Derqui se sumó a las imperiosas necesidades distritales de aquellos años, con una recordada maratón radial a beneficio del Hospital Municipal Sanguinetti de Pilar, conducida por el recordado Raúl Vicente Testino.
Pero vayamos un par de décadas atrás, más exactamente a la fecha histórica del 3 de octubre de 1964. Por entonces, las únicas AM que podían escucharse en el distrito eran las provenientes de la Capital Federal. El Consejo Nacional de Radio y Televisión (CONART) consideraba que con eso era suficiente.
Sin embargo, un grupo de jóvenes y curiosos pilarenses interesados en el tema se enteran que en algunas ocasiones otorgaban permisos temporarios para que los municipios pudieran cubrir sus fiestas populares.
Es así, que con motivo de las Patronales de ese año, Guillermo Dolera, Miguel Murad, Reinaldo Sapucci, Jorge Roncoroni, Vicente Zucca, Beto Pinheiro y José Pérez, entre otros, logran un permiso precario y con final determinado para transmitir a través de una emisora de Amplitud Modulada. Así nació “Radiodifusora Impulso, con el eslogan “Acompaña, educa, entretiene, informa”, que emitió desde el 3 al 12 de octubre de ese año, transmitiendo desde el primer piso del Club Atlético. Se le asignó la sigla LT 20, una frecuencia de 1440 kilohertz y una potencia de 100 vatios.
Durante esos diez días los entusiastas comunicadores lograron hitos importantes como la cobertura de la llegada en helicóptero del gobernador Anselmo Marini, recibido por el intendente Yayo López y la transmisión, también en directo, de la primera edición de la Fiesta de la Flor, desde el Club Sportivo Escobar, frente a la estación de trenes del vecino partido.
En esta breve y seguramente incompleta crónica de la historia de la radiofonía en el partido de Pilar, no podemos dejar de recordar a Héctor Maggiani, fundador de FM Estudio 2, emisora pionera de Frecuencia Modulada en el distrito, al nombrado Guillermo Dolera con la creación de FM Plaza y a Fabio Gómez con su recordado paso por FM Pilar a mediados de los ’80, años en los que comenzaron a sumarse radios de FM en varias localidades del partido de Pilar, como sucedió en todo el país, naciendo una nueva etapa en la vida de la radiodifusión pilarense, que por suerte hoy seguimos compartiendo y disfrutando.
Oscar Orlando Mascareño
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