En el Reino del Revés triunfan los "malos"

Señor Director: Contrariamente a cualquier película, en el Reino del Revés, triunfan los "malos". Podría enumerar decenas de hechos que leo en los diarios o miro por televisión. Pero me voy a remitir sólo a uno, que viví muy de cerca desde el primer día. En esta historia, del lado de los "buenos" hay una pareja de ancianos de Mar del Plata, que allá por 1981 adquirieron tierras en Pilar para resguardar sus ahorros y poder tener una vejez digna. Los propietarios poseen escritura y sus impuestos municipales y provinciales abonados religiosamente. También integran este grupo una pareja de jóvenes que en 2013 fueron adjudicatarios por sorteo de un Plan Procrear. Cumplimentaron cada una de las exigentes etapas, solo les restaba realizar la cédula catastral y escriturar para comenzar a construir el sueño de su casa propia. Pero todo se tornó una pesadilla que no tuvo final feliz porque perdieron la posibilidad de adquirir el terreno con el crédito que habían logrado. Es que en el medio de la historia, hay una vecina que tomó una propiedad y terrenos aledaños, nunca pagó sus impuestos e impidió "a punta de pistola" la apertura de la calle que permitiría el ingreso a los terrenos en venta. Dos causas penales en contra de esta vecina están radicadas desde 2013 en la Fiscalía de Pilar. Por encima de estos dos "bandos" se encuentra la Municipalidad de Pilar y la Justicia que deberían haber velado por los derechos de las personas. Cosa que ni el intendente Humberto Zúccaro, máximo responsable del Ejecutivo Municipal, ni el fiscal Federico Mercader, titular de la UFI Nº 4, realizaron en tiempo y forma. Desde octubre de 2013 se sucedieron los expedientes en mesa de entradas del Municipio solicitando la apertura de la calle Argerich entre San Mateo y San Blas, su trazado e iluminación; también hubo intercambio de mails, llamados telefónicos, reuniones, dos cartas documento al Intendente, presentaciones en la Defensoría del Pueblo de Pilar, en el Concejo Deliberante y en los medios de comunicación que reflejaron la historia. Sumados a todos los reclamos, en un último manotazo de ahogados, el día martes personalmente hablé con la secretaria privada e hija del intendente, quien estaba al tanto de la situación y quien prometió hacer las averiguaciones del caso para saber por qué no se abría la calle Argerich a la altura solicitada. A casi una semana de esa conversación, aun espero una respuesta. ¿Qué hizo el Municipio en este tiempo? Desmontó 400 metros de calle que nadie pidió dejando al barrio preocupado por la inseguridad ante la falta de iluminación y nuevas vías de ingreso de delincuentes. Además, dejaron la zona "liberada" para la llegada de nuevos usurpadores que podrán apropiarse de los terrenos dejados al descubierto luego del desmonte, lo que puso en alerta a los propietarios. Definitivamente, en el Reino del Revés triunfan los "malos" con ayuda y protección de otros "malos". Y cuando esos malos son los responsables del gobierno y la justicia se hace desigual la pelea. En esta historia que no tuvo final feliz, una vecina que usurpó terrenos, que no paga sus impuestos, que ahuyentó a punta de pistola a empleados municipales tuvo más derechos que una pareja de ancianos que muy enfermos decidieron vender sus terrenos (de los cuales tienen escritura y todos los impuestos al día) y no pudieron hacer la operación con esta pareja de jóvenes que vio diluirse el sueño de su casa propia al perder la posibilidad de tener el dinero a través del crédito para adquirir esa tierra. Una de mis frases de cabecera es que "Lo único necesario para el triunfo del mal es que los buenos no hagan nada". En este caso se hizo, y mucho, pero no alcanzó. La batalla se perdió, pero aún hay una guerra en este país por librar, la que deberán ganar los "buenos" para tener, como en las películas, un final feliz. Una vez más... en el Reino del Revés, quienes debían proteger nuestros derechos, le dieron el triunfo a los "malos". Personalmente no voy a bajar los brazos, convencida de que la única batalla perdida es la que se abandona.   Lic. María Fernanda Ipata DNI 24623711