Señor Director:
Los votos no se compran, no se manipulan, no se condicionan, no se exigen, no se canjean, no se negocian y no se mendigan.
La elección de los candidatos debe ser una decisión personal, libre y secreta de cada ciudadano, luego de haber evaluado y considerado el nivel de honestidad y capacidad de cada uno de ellos.
Es la única manera de lograr una Argentina justa y moderna, integrada al mundo democrático y republicano.
El 13 de agosto debemos sembrar: honestidad, capacidad, seriedad, compromiso, esfuerzo, dedicación y disciplina.
Si los elegidos ejecutan sus propuestas en tiempo y forma, teniendo en cuenta estos valores, al tiempo cosecharemos: trabajo, educación, salud, seguridad, dignidad, orden, estabilidad y progreso.
Para que esto suceda el 13 de agosto debemos empezar a desterrar para siempre la corrupción, las mafias, la inseguridad, la decadencia, el desgano, el descuido, la ineficiencia, la ineptitud, los negociados, el abuso, el agravio, el populismo y la demagogia.
Para bien de todos los argentinos, ojalá que así sea, caso contrario se hará realidad aquel dicho popular que dice: "la culpa no es del chancho sino, de quien le da de comer".
Jorge Mengoni
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