El Gobierno ha implementado un "Período de Transición" destinado a introducir un nuevo régimen tarifario, con el objetivo de reducir gradualmente los subsidios en las facturas de luz y gas. Esta medida, establecida mediante el Decreto 465/2024 y publicada este martes en el Boletín Oficial, se extenderá por seis meses y podrá ser ampliada por única vez.
La transición busca reemplazar los subsidios generalizados por un sistema de subsidios focalizados, con el fin de poner en marcha la Canasta Básica Energética (CBE). Este nuevo esquema tiene tres objetivos principales: trasladar a los usuarios los costos reales de la energía, promover la eficiencia energética y asegurar que los usuarios residenciales vulnerables puedan acceder al consumo indispensable de energía eléctrica, gas por redes y gas envasado.
El documento oficial argumenta que los subsidios generalizados no distinguen entre usuarios residenciales y comerciales, beneficiando a quienes no necesitan apoyo en detrimento de los más vulnerables. Además, fomentan un consumo ineficiente y dilapidan los recursos naturales y económicos del Estado Nacional. En contraste, los subsidios focalizados garantizan el acceso al consumo esencial solo a los hogares que realmente lo necesitan, incentivando un consumo eficiente y reduciendo el gasto público.
El Ejecutivo considera que es conveniente iniciar la transición hacia un esquema de subsidios focalizados, basado en la autosuficiencia económica-financiera del sector energético, las exportaciones de gas y petróleo, la libre interacción entre oferta y demanda, y un marco de incentivos a la inversión privada en infraestructura.
Durante este "Período de Transición", la Secretaría de Energía avanzará en la reducción de los subsidios para los hogares de Nivel 2 (ingresos bajos) y Nivel 3 (ingresos medios), trasladando progresivamente a los usuarios los costos reales de la energía y promoviendo la eficiencia energética, asegurando al mismo tiempo el acceso al consumo indispensable.
Hasta que el nuevo régimen entre en vigencia, la Secretaría de Energía contará con una serie de facultades para garantizar una transición gradual y ordenada. Estas incluyen la capacidad de establecer topes a los volúmenes de consumo subsidiados en todas las categorías residenciales tanto para electricidad como para gas, aplicar descuentos sobre el componente Energía para los usuarios de los niveles 2 y 3 del Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE), y disponer que los excesos de consumo sean abonados a precios mayoristas, manteniendo escalones graduales de bonificación para los volúmenes excedentes en el caso de los usuarios de Nivel 2.
Asimismo, se revisarán periódicamente los volúmenes de consumo máximo a subsidiar y los porcentajes de descuentos, ajustando estos parámetros conforme los usuarios adopten hábitos de consumo más eficientes.
Además, se modificarán los criterios de segmentación de las categorías de usuarios residenciales, pudiendo unificar categorías para simplificar la estructura de subsidios. La Secretaría de Energía también calibrará las variables necesarias para implementar el régimen de subsidios focalizados de la Canasta Básica Energética (CBE) y realizará pruebas y verificaciones durante el Período de Transición.
Los usuarios serán invitados a reempadronarse en el RASE y se realizarán cruces de información con otras bases de datos para actualizar el padrón de beneficiarios y minimizar errores de inclusión y exclusión. Finalmente, se establecerán mecanismos para compensar a las licenciatarias o concesionarias de servicios de distribución por los menores ingresos resultantes de las bonificaciones aplicadas durante este período.
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