En el marco de una medida de fuerza, el gremio La Fraternidad ha reducido la velocidad de los trenes a 30 kilómetros por hora, generando demoras y cancelaciones que afectan a miles de pasajeros en toda el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Esta acción, llevada a cabo durante toda la jornada de hoy, es en reclamo de un aumento salarial.
El sindicato, encabezado por su secretario general Omar Maturano, ha advertido que, de no recibir una respuesta satisfactoria, convocarán a una huelga general de 24 horas el próximo martes 4 de junio. La protesta fue anunciada el pasado lunes, tras fracasar las negociaciones para alcanzar un acuerdo salarial que permita compensar la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores ferroviarios y abordar la falta de inversión en material rodante e infraestructura.
Maturano destacó que "ante la imposibilidad de alcanzar un acuerdo salarial que permita compensar las pérdidas de poder adquisitivo de nuestros salarios y la falta de inversión en material rodante e infraestructura ferroviaria", La Fraternidad se ve obligada a tomar esta medida. El gremio también cuestiona el recorte del 59% del presupuesto ferroviario y la dificultad para conseguir insumos básicos necesarios para el funcionamiento de las distintas líneas.
El dirigente sindical denunció la falta de inversión y la precariedad de las condiciones laborales, afirmando: "No hay una inversión ni una política para el modo ferroviario. Nosotros trabajamos sin insumos, atando algunas veces con alambre algunos objetos y así salimos con los trenes. Y yo le pondría un sinónimo, que estamos trabajando con bajas condiciones de seguridad”.
Esta es la segunda medida de fuerza que La Fraternidad lleva a cabo en lo que va del año. El pasado 21 de febrero, se produjo una paralización total de actividades también en demanda de mejoras salariales. En esta ocasión, el lunes se logró un acuerdo por el pago de deudas en concepto de bono de presencialidad y por el Día del Ferroviario con Trenes Argentinos–SOFSE y Belgrano Cargas y Logística.
La situación genera una gran preocupación entre los usuarios del servicio ferroviario, quienes deben enfrentar largas esperas y reorganizar sus actividades cotidianas debido a las demoras y cancelaciones. Se espera que las autoridades intervengan para mediar en el conflicto y evitar la anunciada huelga que podría paralizar el servicio por completo la próxima semana.
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