Los datos pertenecen a la Dirección General de Cultura y Educación. Estiman unos 250 establecimientos y 400 niveles educativos afectados en más de 30 municipios de la provincia. Chascomús, General Guido, Rauch y Luján, los distritos más comprometidos.
El exceso hídrico que mantiene en vilo a la mitad de la provincia de Buenos Aires, con campos inundados y caminos anegados, pone de manifiesto otra arista de la problemática: al menos 250 escuelas rurales permanecen con complicaciones para dictar clases en más de 30 distritos afectados por las últimas lluvias.
Los datos fueron cedidos por la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense, desde donde explicaron que trabajan con un dispositivo de contingencia que incluye material impreso y en formato digital, elaborado exclusivamente para que los alumnos no pierdan la continuidad de las clases.
Concretamente, la referente del Programa de Educación Rural e Islas de la cartera educativa, Vilma Sanz, señaló que hay unos 250 establecimientos educativos rurales con problemas de acceso, donde aún es complicado retomar las clases, pero aclaró que esa cifra asciende a 400 niveles educativos teniendo en cuenta que en la mayoría de los edificios funcionan jardín, primario y secundario.
Desde los distritos más comprometidos por las últimas lluvias, como Chascomús, General Guido, Rauch y Luján coincidieron en que la situación se agrava por el mal estado de los caminos rurales, que continúan recibiendo el agua que escurre de los campos. Además, indicaron que muchos chicos y maestros se aventuran a llegar a los establecimientos a caballo, pero muy pocos logran hacerlo.
El dispositivo de continuidad pedagógica elaborado por Educación, que ya fue entregado a un total de 590 chicos en 46 distritos desde julio hasta hoy, también fue pensado para afrontar el regreso a clases, y según explicaron desde la cartera se organiza en tres etapas: prevención, contingencia y la vuelta a la escuela.
“Ahora nos encontramos en plena contingencia, pero para el último momento también hay que estar muy preparado, ya que no sólo se trata de recuperar los días de clases perdidos, sino también de retomar las rutinas grupales y escuchar las experiencias de los chicos. Hay que pensar que para quienes viven en el campo, estas inundaciones que los mantienen aislados pueden resultar muy traumáticas”, dijo Sanz.
Finalmente, la entrega del material se realiza a través de los mismos docentes y se organiza de acuerdo a las características de cada municipio. “La radio sigue siendo muy importante en zonas rurales”, concluyó.
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