El proyecto de ley Bases ha logrado la aprobación en general en la Cámara de Diputados, obteniendo 142 votos a favor con el respaldo mayoritario de los bloques dialoguistas, mientras que 106 votaron en contra y hubo cinco abstenciones.
La aprobación se dio con el apoyo de los bloques dialoguistas como el PRO, UCR, Hacemos e Innovación Federal, mientras que Unión por la Patria y el Frente de Izquierda se mostraron en contra y algunos radicales disidentes se abstuvieron.
Ahora, el debate se centra en los puntos clave del proyecto, un proceso que se anticipa extenso debido a posibles rechazos o modificaciones en aspectos cruciales como las privatizaciones, las facultades para disolver organismos públicos, el impuesto a las Ganancias, el régimen de grandes inversiones, la reforma laboral y los impuestos al tabaco.
Una de las estrategias destacadas del oficialismo fue la votación por capítulos enteros, evitando un debate artículo por artículo como ocurrió en febrero.
Entre los votos en contra se encuentran los socialistas y la diputada cordobesa Natalia de la Sota, mientras que radicales disidentes como Facundo Manes, Fernando Carbajal, Marcela Coli y Pablo Juliano optaron por la abstención, al igual que Mónica Frade de la Coalición Cívica.
El artículo 3 del proyecto fue especialmente discutido, ya que otorga al Poder Ejecutivo la facultad de modificar o eliminar competencias y funciones de organismos públicos considerados innecesarios, incluyendo la posibilidad de fusionarlos, modificar sus estructuras jurídicas o reducir la cantidad de empleados.
Aunque se incluyó un listado de organismos exentos a pedido de la UCR, como el Conicet, el Incucai, el INTA y el Instituto Malbrán, la redacción del texto ha generado incertidumbre y rechazo.
Las excepciones propuestas han motivado numerosos pedidos de otros organismos para ser incluidos, como el reciente pedido de los radicales para incorporar el Banco de Datos Genéticos, sobre el cual el vocero presidencial Manuel Adorni afirmó que el Gobierno se comprometió a no modificar ni cerrar dicho organismo.
En cuanto a la reforma laboral, el bloque radical ha adelantado su intención de insistir en la eliminación de la cuota solidaria que los sindicatos cobran a trabajadores no afiliados en los convenios.
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