La actividad industrial en Argentina registró en noviembre una disminución del 3,8% en comparación con el mismo mes del año anterior y una baja mensual del 2,5% respecto a octubre, según datos desestacionalizados. De esta manera, el acumulado de enero a noviembre de 2024 mostró una caída del 9,7% interanual, de acuerdo con el informe elaborado por la Unión Industrial Argentina (UIA).
Los datos preliminares correspondientes a diciembre presentan un panorama dispar. La UIA advierte sobre diversos factores que afectan la competitividad industrial, entre ellos la apertura de importaciones, una demanda interna deprimida y una serie de dificultades estructurales como la alta carga impositiva local, la falta de infraestructura y financiamiento, los elevados costos energéticos y una historia de inestabilidad macroeconómica.
A pesar de este escenario general, en noviembre comenzaron a observarse algunos signos de recuperación en sectores específicos, aunque persiste una notable heterogeneidad. El informe destacó incrementos interanuales en el sector automotor (2,8%), los despachos de cemento (11,1%) y el patentamiento de maquinaria agrícola (9,4%). Además, el sector alimenticio registró un buen desempeño, impulsado por un incremento del 57,8% en la liquidación de divisas del sector aceitero, vinculado a una mayor producción de molienda de oleaginosas.
En el plano comercial, se registraron aumentos significativos en las exportaciones hacia Brasil (40,2%), destacándose especialmente productos de origen industrial, como los automotrices, y agropecuarios, como el trigo y el centeno. Sin embargo, también crecieron las importaciones desde ese país (55,2%). Por otro lado, el consumo de energía eléctrica de los Grandes Usuarios Industriales continuó mostrando una baja interanual en diciembre del 8,7%.
La UIA subrayó que, si bien en el cuarto trimestre se observaron mejoras en algunos sectores industriales, a nivel agregado la actividad industrial aún se encuentra en niveles similares a los de noviembre de 2023. El sector enfrenta grandes desafíos, incluyendo la competencia de productos importados terminados y las dificultades inherentes a la economía argentina para mantener su competitividad.
En este contexto, la Unión Industrial Argentina expresó su preocupación ante las modificaciones introducidas recientemente en los plazos para la aplicación de medidas antidumping. Estas herramientas son consideradas esenciales para combatir la competencia desleal, particularmente la proveniente de países asiáticos.
El Gobierno anunció, a través del ministro Luis Caputo, una reforma en el sistema antidumping con el objetivo de “estimular la competencia y reducir los precios”. Dichos cambios, oficializados mediante el Decreto 33/2025, buscan agilizar los procedimientos para investigar productos sospechados de incurrir en prácticas desleales.
Según el ministro, las normas antidumping han tenido efectos negativos en algunos sectores, al incrementar los costos de producción y los precios al consumidor. Sin embargo, la UIA sostuvo que estas medidas continúan siendo cruciales para equilibrar las condiciones de competencia. En un comunicado, la entidad destacó que “las modificaciones en los plazos incorporan elementos positivos para hacer más ágil y eficiente este mecanismo, especialmente frente a las prácticas desleales de países asiáticos”.
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