El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, mantuvo este jueves una audiencia privada con el Papa Francisco en el Vaticano, un encuentro que había comenzado a gestarse hace algunos meses y finalmente se concretó hoy.
Kicillof llegó ayer a Roma para reunirse este jueves con el Papa y regresará al país mañana, tal como informaron en su agenda desde Gobernación.
Según informaron, el objetivo del viaje es llevarle al sumo pontífice su preocupación por “la situación social del país y de la provincia de Buenos Aires”.
En tanto, el encuentro del que aún no hay más detalles, estuvo atravesado por la fuerte tensión política derivada de la votación de la Ley Bases.
“No hay un solo artículo en el proyecto que beneficie al pueblo, la producción o la industria. Además, pretende dar superpoderes al Gobierno para profundizar sus políticas de ajuste y destrucción”, escribió ayer Axel Kicillof en su cuenta de X mientras se desarrollaba el debate.
La reunión que finalmente se concretó este jueves comenzó a gestarse en noviembre del año pasado.
“El gobernador le va a informar de la situación en la que se encuentra nuestro país y de los temas de la provincia de Buenos Aires. Independientemente de la religión que profesamos y de nuestras creencias, el Papa Francisco es una referencia ecuménica a nivel mundial para todos aquellos que compartimos los valores cristianos de la solidaridad, cuidado de la casa común y del bienestar espiritual y material de nuestro pueblo”, había expresado el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, en conferencia de prensa.
Bianco fue precisamente uno de los funcionarios que acompañó al encuentro con el Papa, y también lo hizo la jefa de Asesores del Gobernador, Cristina Álvarez Rodríguez.
La visita de Kicillof al Vaticano se da en un contexto de profundas tensiones políticas y sociales en Argentina, con debates acalorados sobre políticas económicas y sociales que afectan tanto a la nación como a la provincia que gobierna.
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