El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, confirmó hoy que la Provincia adhiere “de modo taxativo” al último set de medidas antipandemia dispuestas por el presidente nacional, especialmente la suspensión de clases presenciales, al tiempo que formuló durísimas críticas al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, a quien acusó de hacer un “intento muy grave, deliberado y peligroso de utilizar políticamente” la pandemia.
“Es mentira” que el gobierno nacional tomó el último set de medidas sin base científica, dijo Kicillof, en una respuesta directa a Rodríguez Larreta, que había acusado al presidente de avanzar sin datos. El gobernador dijo que en realidad “el epicentro de esta segunda ola” de Covid es la Ciudad Autónoma y que allí el sistema de salud está “estallado” ya que “no hay más camas” en el sector privado.
Kicillof explicó que como pasó durante la primera ola de Covid, los casos se expanden “como una mancha de aceite” desde la Ciudad hacia el conurbano y que por eso hay que coordinar medidas, pero que Larreta se opone a la suspensión de la presencialidad como parte de un “intento muy grave, deliberado y peligroso de utilizar políticamente el momento” de crisis sanitaria.
El gobernador precisó las razones por las que considera que las medidas adoptadas tienen justificativo en la realidad. En ese punto, hizo énfasis en que “estamos en una situación dos veces pero” en cuanto a cantidad de casos que en el pico de la primera ola y con un ritmo de contagios “tres veces más rápido”. Y se autocitó al señalar: “dije que esto era un tsumani, esa ola sigue creciendo desenfrenadamente”.
Kicillof dijo que “todos los especialistas del país están pidiendo medidas más duras, lo que no tiene apoyo científico es que en el peor momento de nuestra historia epidemiológica dejemos todo como está”. Y mencionó que en Gran Bretaña, Francia, Italia, Chile, Uruguay y Paraguay suspendieron la presencialidad y limitaron la circulación. “¿Qué parte no se entiende?”, se preguntó el gobernador.
Tal como informó DIB el sábado, Kicillof dijo que hay enfermos de la Ciudad que están siendo trasladados a la provincia. “No los vamos a rechazar”, dijo. Pero alertó que eso ocurre porque “el sistema privado de salud” en CABA está “saturado, no hay más camas”. La gravedad, según el gobernador, está dada porque en la Ciudad “el 80 por ciento se atiende en el sistema privado”.
Kicillof reforzó el señalamiento de la Ciudad de Buenos Aires como epicentro de la pandemia apelando a un indicador clave: La incidencia de casos. Es decir, la cantidad de contagios cada 100 mil habitantes. “Está en torno de los 300 en la provincia y de los 600 en la ciudad, el doble”, señaló. Eso indica “la probabilidad de contagiarte”, explicó.
“Si se deja hacer cualquier cosa de un lado de la General Paz y del lado de la provincia se restringe, eso no funciona; por eso es necesario coordinarlo. El virus no reconoce un lado y otro de la General Paz”, expresó Kicillof en conferencia de prensa en La Plata. Amba es “un conglomerado urbano único, ¿qué estamos discutiendo? ¿Si cuando llueve abrimos el paraguas o no?”, enfatizó.
Al defender la aplicación de las medidas, Kicillof dijo que “no puede ser que el virus vaya por la escalera y las medidas por el ascensor”. Confirmó en ese plano la plena aplicación de todo el plan anunciado ayer en los municipios del AMBA, que fueron pasados a Fase 2 de la clasificación epidemiológica de la provincia. En los del interior, donde hay 23 distritos en Fase 3 pero ninguno en Fase 2, por ahora no se aplicará este último paquete de medidas y se seguirá con las restricciones anunciadas por Fernández el viernes pasado.
En un tramo de su discurso, Kicillof dijo que “no es verdad que (los dirigentes de la oposición) quieran el diálogo y mencionó que la presidenta del PRO, Patricia Bullrich “estaba en la quinta de Olivos insultando al presidente”, en medio del cacerolazo de ayer por la noche, que ocurrió enseguida después de que Fernández anunciara la suspensión de la presencialidad.
“A veces pienso si no sería mejor que venga directamente Macri a discutir”, dijo Kicillof, minutos después de que el expresidente hiciera un llamamiento a que los intendentes desobedezcan la medida del Alberto Fernández sobre las clases. “Pensábamos que era mejor Larreta porque tiene responsabilidades de gestión, pero son lo mismo Macri, Bullrich y Larreta”, dijo el gobernador.
Un rato antes, el Kicillof había recordado una entrevista realizada hace unas semanas en la que el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, había dicho que si los contagios se disparan “vamos a tener que suspenderla presencialidad durante 10 o 15 días”. (DIB)
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