El presidente Alberto Fernández definía las características de la nueva etapa de restricciones para contener la pandemia, luego de mantener una ronda de conversaciones con los gobernadores y de escuchar a sus asesores científicos. En un clima de fuerte hermetismo, trascendió que se inclinaría por mantener la suspensión de la presencialidad escolar en el AMBA y la mayoría de las medidas vigentes, aunque podría agregar algunas restricciones más.
“Los contagios siguen muy altos, hay récord de muertes y las terapias están al límite”, es el mensaje que filtraron fuentes oficiales anoche para justificar la decisión de mantener la virtualidad en el AMBA, que es la medida que más controversia política generó, ya que la Ciudad de Buenos Aires nunca la acató e incluso la cuestionó ante la Justicia, mientras que la Provincia la considera esencial y la extendió a distritos fuera del AMBA a los que, en coordinación con intendentes, los clasificó dentro de la Fase 2 de su sistema de administración de la pandemia.
Sin embargo, la confirmación oficial llegará hoy, cuando la publicación de un nuevo DNU despeje dudas respecto del formato final por el que finalmente se optará. Más allá de la cuestión escolar, en la provincia, distrito que de la mano de su gobernador Axel Kicillof y los ministros Daniel Gollan (Salud) y Sergio Berni (Seguridad) impulsan un cierre estricto por 15 días, daban por hecho que lo más factible era que se prorrogue el esquema vigente, tal vez con alguna restricción más. Y, seguro, con un esquema mucho más riguroso de controles.
El jefe de Gobierno porteo, Horacio Rodríguez Larreta, que se comprometió a acatar las medidas que apunten a bajar la circulación, anoche dudaba sobre la posibilidad de admitir la suspensión de la presencialidad a en los colegios secundarios pero mantenerla en los primarios. También, adaptar medidas como un adelantamiento para las 18 del límite de cierre de los comercios. Axel Kicillof ayer señaló que de lo que se trata “no es de aplanar la curva” de contagios sino de ir por el la baja de la cantidad de contagios.
De todos modos, antes de definir los detalles de la aplicación en la provincia, en el gobierno de Kicillof dijeron a DIB que esperarán la publicación del DNU nacional con las nuevas medidas.
La decisión respecto de las clases no cerrará el capítulo judicial abierto entre la Ciudad y la Nación, que después de un fallo del procurador interior Eduardo Casal favorable a la CABA quedó ahora en manos de la Corte Suprema.
Contra lo que se había anunciado el martes, ayer no hubo encuentro entre los jefes de Gabinete de las tres jurisdicciones, Santiago Cafiero, Felipe Miguel y Carlos Bianco, sino que conversaron por teléfono. En la Ciudad no habría caído bien la decisión de Fernández de, si es que se confirma, seguir con la suspensión de la presencialidad. (DIB)
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