El ministro de Educación, Jaime Perczyk, salió al cruce de la decisión de Horacio Rodríguez Larreta de prohibir el lenguaje inclusivo en escuelas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Aseguró que si bien “hay que mejorar” la educación, eso “no se hace prohibiendo”, y señaló que la causa es más profunda, dado que “se trata de evitar la discriminación”, al referirse a la medida que adoptó la cartera educativa porteña de prohibir el uso de las “e”, “x” y “@” en los contenidos que dictan los docentes en clase, el material que se le entrega a los estudiantes y en documentos oficiales de los establecimientos educativos.
“Tenemos que mejorar, pero eso no se hace prohibiendo, mejorar es que no haya violencia, que no haya femicidios, que no haya desigualdad, ni discriminación”, afirmó el ministro.
En este sentido, explicó: “Nosotros pensamos reafirmar la idea de que la escuela enseña lengua y matemática, enseña a integrarse, a querer y que te quieran, enseña los contenidos, la escuela exige, es una institución que trata que mejoremos y nosotros tenemos que mejorar para que puedan aprender mejor lengua y matemáticas. En esa idea, toda la investigación científica indica que las condiciones sociales son un factor importante”.
En tanto, el jefe de Gobierno porteño defendió la medida y dijo que “a partir de ahora” los docentes en la ciudad de Buenos Aires “tienen que respetar las reglas del idioma español, tanto cuando están frente al aula como cuando se dirigen a sus familiares”.
La medida ya provocó el rechazo de gremios como UTE, que en un comunicado aseguró que de esta forma “se despliegan nuevas formas de violencia hacia aquellas infancias y juventudes que no se reconocen en el masculino o el femenino como constitutivo de su identidad”.
“En la escuela hay que respetar el idioma español porque los índices muestran que es urgente; no podemos perder un día más”, argumentó Rodríguez Larreta, al referirse a los resultados de la última evaluación sobre Lengua en estudiantes porteños dados a conocer días pasados, que muestran un retroceso durante el período de pandemia.
La ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, sostuvo en esa línea que el lenguaje inclusivo contribuyó a los bajos rendimientos exhibidos en la última evaluación y salió al cruce de los gremios que rechazaron la medida. “No le pedimos permiso a los sindicalistas para tomar decisiones en materia educativa”.
Dejar un comentario