A partir del 14 de noviembre, los precios volverán a ser libres y los fijarán las empresas, tanto los del surtidor como el pagado a los productores.
El Gobierno autorizó un aumento en el precio de los combustibles del 5 por ciento desde la medianoche del jueves, el primero de una serie de encuentros escalonados que podría llevar la suba al 20 por ciento.
La decisión "busca también prevenir eventuales problemas de desabastecimiento que pudieran ocurrir", indicaron en la Secretaría de Energía.
"Con el objetivo de amortiguar el impacto de la finalización el próximo 13 de noviembre, del período de vigencia establecido en el Decreto 566/2019 en los precios en surtidor (congelamiento), el Gobierno autorizará una suba del 5 por ciento de los combustibles y del dólar de referencia para el precio del crudo, que se establece en 51,77 de pesos", dice el comunicado que difundió ayer.
El miércoles, en el Gobierno habían indicado que los precios aún estaban atrasados un 20 por ciento, aunque no veían margen para subir lo que pedían las empresas y las provincias petroleras. "La brecha remanente que estimamos luego de este aumento es del orden del 15 por ciento", señalaron en la cartera de Energía.
A partir del 14 de noviembre, los precios volverán a ser libres y los fijarán las empresas, tanto los del surtidor como el pagado a los productores.
En lo que va del año, la demanda de nafta súper se mantuvo estable, pero porque reemplazó el consumo de la premium, que se derrumbó un 25 por ciento respecto del año pasado, que también fue malo.
La medida de fijar el precio del combustible y del crudo había traído malestar en la industria.
YPF admitió a sus accionistas que la resolución implicaba dejar de ganar hasta 120 millones de dólares por mes. De hecho, la Cámara Argentina de la Energía (CADE) presentó la semana pasada una acción de amparo judicial en reclamo de la inconstitucionalidad de los decretos de necesidad y urgencia (DNU). Integran la cámara YPF, Pan American Energy (PAE), Raízen, Pluspetrol, Total Austral, Chevron y Shell, entre otras.
En el comunicado que emitieron indicaron que "el congelamiento de precios generó una grave distorsión que repercute en los niveles de inversión, la actividad y el empleo".
"El congelamiento de precios es un golpe y las inversiones en Vaca Muerta ya no son tan competitivas", había dicho Sean Rooney, presidente de Shell para la Argentina.
Hasta entonces, la petrolera Vista Oil & Gas, que fundó Miguel Galuccio, había sido la única en presentarse ante la Justicia para rechazar la medida. Luego se sumaron las provincias de Neuquén y Río Negro, que también protestaron por las regalías que dejan de percibir.
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