Detectan los primeros tres casos de la variante K de influenza A (H3N2)
La ANLIS-Malbrán confirmó la presencia del subclado K del virus H3N2 en tres pacientes identificados a través de vigilancia genómica. Aunque la variante presenta mayor transmisibilidad, las autoridades sanitarias señalaron que no hay evidencia de cuadros más graves.
La Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (ANLIS) "Dr. Carlos G. Malbrán" confirmó la detección de tres casos de influenza A (H3N2) pertenecientes al subclado K en Argentina, identificados mediante técnicas de secuenciación genómica. Según pudo saber la Agencia Noticias Argentinas, se trata de los primeros hallazgos del país de esta variante, que ya había sido reportada en varias naciones de la región y que despertó preocupación internacional por su mayor capacidad de transmisión.
Los casos fueron detectados a través del sistema de vigilancia compuesto por la Red Nacional de Laboratorios y las Unidades Centinela, y posteriormente confirmados por el Laboratorio Nacional de Referencia del INEI-ANLIS. Dos de los pacientes son adolescentes estudiados en el marco del Monitoreo Ambulatorio de Infecciones Respiratorias Agudas en la provincia de Santa Cruz, mientras que el tercero corresponde a un niño que había sido internado en un hospital de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. De acuerdo con la información oficial, los tres pacientes cursaron cuadros clínicos leves y evolucionaron favorablemente, sin registrar complicaciones.
El análisis genómico permitió clasificar a los virus dentro del subclado K, un grupo de variantes que presenta mutaciones asociadas a una mayor transmisibilidad. Ese rasgo, explicaron desde ANLIS, podría favorecer un aumento en la cantidad de contagios y en la demanda de atención en los servicios de salud, especialmente en contextos de mayor circulación de virus respiratorios. Sin embargo, remarcaron que hasta ahora no existe evidencia que indique que esta variante genere cuadros más graves que otros subtipos de influenza A (H3N2) que circularon en temporadas previas en el país.
Desde el organismo nacional destacaron que son las jurisdicciones provinciales las responsables de realizar las investigaciones epidemiológicas correspondientes, identificar contactos, evaluar antecedentes de viaje y garantizar la atención oportuna de los casos. En este sentido, subrayaron que la vigilancia integrada de influenza y otros virus respiratorios continúa mostrando niveles de circulación dentro de los parámetros esperados para esta época del año, sin indicios de un aumento abrupto o inusual.
ANLIS-Malbrán informó además que mantiene un trabajo coordinado con la Dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud de la Nación y con los equipos de salud de las 24 provincias para reforzar el monitoreo y la identificación temprana de cambios en los patrones de circulación viral. Ese seguimiento incluye la detección de modificaciones en la transmisibilidad, en la severidad clínica y en las características de las poblaciones afectadas, así como la vigilancia genómica para anticipar posibles desplazamientos de variantes.
Mientras tanto, y ante la confirmación de estos primeros casos, las autoridades sanitarias reiteraron la importancia de que la población mantenga las medidas de prevención habituales. Entre ellas, se destaca la consulta temprana ante la aparición de síntomas respiratorios -como fiebre, tos, congestión nasal o malestar general-, especialmente en personas que integran los grupos de riesgo, como adultos mayores, embarazadas, niños pequeños y personas con enfermedades crónicas. También insistieron en la necesidad de sostener los hábitos de cuidado, como lavarse las manos con frecuencia, ventilar los ambientes y evitar la exposición innecesaria de personas vulnerables a situaciones de contagio.
Si bien la situación epidemiológica se encuentra bajo control y sin indicios de gravedad, la confirmación del subclado K en el país refuerza el rol central que cumplen la vigilancia genómica y la articulación federal en la detección temprana de variantes de influenza. Según remarcan desde ANLIS-Malbrán, esa capacidad es clave para anticipar escenarios y sostener respuestas oportunas frente a enfermedades respiratorias de alta circulación estacional.

