En el marco del desarrollo de la estación fría y luego del pico de infecciones respiratorias agudas registrado a fines de mayo, el sistema se salud sostiene la vigilancia de Covid-19 y otros virus respiratorios, para llevar un registro de la incidencia de cada uno de estos patógenos, entre los que se incluye a la influenza y el sincicial respiratorio. Estos virus suelen circular de forma alternada durante el otoño y el invierno, es decir, siempre hay alguno con mayor preponderancia durante un período.
En tanto, en las últimas semanas, las consultas por sintomatología respiratoria mostraron un leve incremento, al tiempo que las internaciones por casusa respiratoria se encuentran estables. En ese marco, aumentó en proporción la confirmación de infecciones por Covid-19 y los ingresos a centros de salud.
Según indicó la cartera sanitaria bonaerense, en las personas mayores de 50 años, los casos de Covid-19 se dispararon en las últimas dos semanas: pasaron de un promedio de 100 casos semanales a 267 y 287 casos. Asimismo, las internaciones en estas últimas semanas fueron 111 y 112.
“Se destaca que la vacunación contra Covid-19 sigue vigente como medida de control, y si bien la cobertura de primera y segunda dosis es alta, 90,7% y 83,0% respectivamente, la vacunación con los refuerzos continúa siendo baja: 42,9% con el primer refuerzo, 15,2% con el segundo refuerzo y de 4,9% con el tercer refuerzo”, indicaron.
En esa línea, desde la cartera que dirige Nicolás Kreplak, indicaron que “se alienta a la población a completar su esquema de vacunación”, ya que es la manera de mantener una protección individual frente a formas graves de la enfermedad y a su vez colectiva, para que no se dispare la circulación viral.
Ante la poca respuesta de la población a la aplicación de los refuerzos de las vacunas contra el SARS-CoV-2, es necesario recalcar que el virus sigue circulando y que hay que mantener las defensas del organismo preparadas ante una posible infección.
Las personas que no están dentro de los grupos de riesgo deben aplicarse un refuerzo de la vacuna cada doce meses, es decir, una sola vez por año.
En tanto, quienes estén dentro de los grupos de riesgo, deben darse los refuerzos cada seis meses para evitar cuadros graves de la enfermedad.
Todas las personas a partir de los seis meses de edad deben contar con al menos el esquema primario completo y un refuerzo aplicado en los últimos seis meses. El intervalo mínimo entre refuerzos y entre el esquema primario y la dosis de refuerzo es de cuatro meses.
La aplicación de refuerzos se estratifica según el grado de riesgo de enfermedad grave, de acuerdo a estos criterios:
Riesgo alto de COVID-19 grave: todas las personas de 50 años o mayores y personas gestantes, todas las personas con inmunocompromiso a partir de los 6 meses de vida. Se aplicará una dosis de refuerzo a los seis meses desde la última dosis aplicada y continuará con la misma periodicidad.
Riesgo intermedio de COVID-19 grave o alta exposición laboral a SARS-CoV-2: personas menores de 50 años con comorbilidades no inmunosupresoras (enfermedades crónicas, obesidad), personal de salud y personal estratégico. Dosis de refuerzo a los seis meses desde la última dosis aplicada y luego continuar con periodicidad anual.
Riesgo bajo de COVID-19 grave: personas entre 6 meses y 49 años inclusive sin comorbilidades. Dosis de refuerzo a los doce meses desde la última dosis aplicada y continuar con periodicidad anual.
Cabe señalar que en los centros de salud de la provincia se Buenos Aires hay vacunas y se siguen aplicando normalmente a quienes lo soliciten. (DIB)
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