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Médicos forenses informaron que la nena presentaba “surco de ahorcadura”. Además señalaron que la data de muerte es de tres a cinco días. Dos tíos están presos por el caso.
El cuerpo de Sheila Ayala, la nena de 10 años cuyo cadáver apareció el pasado jueves tras llevar cuatro días desaparecida, murió por "asfixia por estrangulamiento a lazo", según los resultados preliminares de la autopsia, que reveló además que no presentaba otras lesiones traumáticas.
Según las primeras informaciones, la menor presentaba en el cuello un "surco de ahorcadura" compatible con un "estrangulamiento con una sábana color blanca con dibujos infantiles". Los voceros también señalaron que la data de muerte es de tres a cinco días.
El estudio forense se practicó en la morgue del Hospital Carrillo, donde se corroboró que el cuerpo presentaba un surco de ahorcadura de 3 centímetros de ancho, ahorcamiento que se sustenta con el dato de que en el examen interno se observó una "equimosis paratraqueal que se condice con el mecanismo de compresión del cuello".
El informe preliminar aclara, además, que el cuerpo de Sheila "no presenta otras lesiones traumáticas en la superficie corporal".
El cadáver tenía, además, "fracturas no vitales de los arcos costales anteriores derecho e izquierdo".
Los tíos de Sheila que quedaron detenidos acusados de ser los autores del asesinato, Leonela Ayala y Fabián González Rojas, confesaron a la policía que no recordaban mucho porque estaban "muy drogados", pero ahora se espera que esa autoincriminación sea ratificada ante el fiscal Carracedo para que tenga validez judicial.
Sheila había desaparecido el domingo pasado, cuando fue vista por última vez jugando con amigos en el predio de San Miguel, donde vivía con su padre.
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