Bianco ironizó sobre Santilli y cuestionó la falta de diálogo con Kicillof
El ministro de Gobierno bonaerense respondió con ironías a los dichos del ministro del Interior, luego del pedido formal de reunión elevado por Axel Kicillof. Desde la Provincia insistieron en la "discriminación política" hacia Buenos Aires.
La tensión entre la Provincia de Buenos Aires y la Casa Rosada volvió a escalar en las últimas horas, luego de un intercambio cargado de ironías entre el ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, y el ministro del Interior, Diego Santilli, en torno al pedido formal de reunión que el gobernador Axel Kicillof elevó para abordar el reclamo por fondos y obras nacionales paralizadas.
El conflicto se inició cuando el Gobierno provincial solicitó un encuentro con Santilli, a fin de analizar el recorte de transferencias y la suspensión de proyectos de infraestructura que impactan directamente en el territorio bonaerense. La respuesta del funcionario nacional, sin embargo, fue escueta y en tono de burla: "¡Dale Carli, gracias! Tomo nota", escribió en la red social X.
Lejos de dejar pasar el comentario, Bianco recogió el guante y respondió con ironía durante una entrevista concedida al canal Argentina 12. "Tenía un llamado perdido de Santilli y después apareció esta respuesta. No sé si me quiso llamar y no se pudo comunicar. Tampoco tiene oficina, por ahí se está instalando, por ahí está buscando oficinas y no me puede contestar, no sé", lanzó el funcionario, dejando en claro el malestar que generó el gesto del ministro del Interior.
Más allá de la chicana, Bianco cuestionó con dureza la falta de interlocución institucional entre la Nación y la principal provincia del país, al considerar que existe una "discriminación política" hacia Buenos Aires. "El Presidente se juntó con 20 gobernadores y no con el gobernador Kicillof. Que pidamos una reunión y lo único que hagan sea tomar nota es inaudito", advirtió.
La administración bonaerense busca concretar una mesa de trabajo con el Gobierno nacional para reclamar por el recorte de fondos y el traspaso de obras que fueron paralizadas en el marco de la política de ajuste aplicada por el presidente Javier Milei con el objetivo de alcanzar el superávit fiscal.
Entre las prioridades del reclamo provincial figuran dos obras estratégicas: la finalización de la Autopista Presidente Perón, un corredor vial clave para la conectividad del Conurbano, y el dragado del Canal Magdalena, una licitación impulsada durante el final del gobierno de Alberto Fernández y suspendida por la actual gestión libertaria. Kicillof pretende que la Provincia asuma ambas tareas para evitar su parálisis definitiva.
Desde la llegada de Milei al poder, el gobernador bonaerense solicitó en reiteradas oportunidades una reunión con el Presidente, sin obtener respuesta. Incluso después del triunfo de Fuerza Patria en las recientes elecciones legislativas provinciales, el mandatario volvió a insistir con la convocatoria, pero el diálogo sigue bloqueado.
Por su parte, Santilli -que ya expresó sus aspiraciones de competir por la gobernación bonaerense- minimizó la posibilidad de un encuentro con Kicillof y cuestionó su falta de alineamiento con el Gobierno nacional. "Nuestra tarea es escuchar, hablar con todos los gobernadores. Seamos consecuentes y coherentes. Están en la lista los que firmaron el Pacto de Mayo. No adhirieron al Rigi, a la ley de reiterancia ni a la ley antimafias. ¿O acaso le tienen que pedir permiso a Cristina Kirchner?", disparó el funcionario desde Entre Ríos.
Mientras tanto, desde La Plata remarcan que la intención de Kicillof no es política sino institucional, y advierten que la parálisis de las transferencias y obras nacionales afecta directamente a los bonaerenses. Sin señales de acercamiento, el escenario entre Nación y Provincia continúa cargado de cruces y desconfianza, con un diálogo que, por ahora, parece más cerca de las redes sociales que de una mesa de negociación formal.

