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El mandatario dijo que no se dejará llevar "por provocaciones", luego de que dirigentes afines al oficialismo nacional criticaran su candidatura presidencial. Nuevos cruces entre ambos bandos.
Sectores del kirchnerismo salieron el pasado martes a criticar las aspiraciones presidenciales del gobernador Daniel Scioli, y si bien el mandatario buscó esquivar la polémica, se generó un nuevo pico de tensión en el oficialismo.
El mandatario provincial evitó polemizar con el kirchnerismo, al afirmar que “no se deja llevar por provocaciones ni por los que quieren meter cizaña”, en clara respuesta a las palabras del ministro de Defensa, Agustín Rossi, quien advirtió que Scioli “es un compañero que tiene que saber que no alcanza con decir ‘yo siempre estuve’ para ser candidato a presidente".
No sólo Rossi salió desde el espacio ultra K a cuestionar al Gobernador. La jefa del bloque de diputados, Juliana Di Tullio, le advirtió que “no es tiempo de adelantar candidaturas” y “hay que seguir trabajando y gobernando”.
Sin embargo, Scioli procuró evitar encontronazos cuando se lo consultó sobre esas afirmaciones. “Yo no me puedo poner a polemizar sobre estas cosas, debo llevarle tranquilidad, seguridad y confianza a la gente”, respondió.
“Tengo un alto sentido del deber, de la responsabilidad que la gente me ha confiado, y que me ha confiado dentro de este espacio político que conduce la Presidenta (Cristina Fernández)”, enfatizó Scioli, al destacar su sentido de pertenencia al kirchnerismo.
Sobre las críticas, el Gobernador reiteró la misma respuesta que dio en otras oportunidades en las que recibió embates de dirigentes cercanos a la Casa Rosada, y aseguró que la mejor respuesta ante las críticas “es la fuerza de los hechos”, en alusión a su trabajo en el Ejecutivo.
Días atrás, uno de los competidores de Scioli dentro del oficialismo, el gobernador entrerriano Sergio Urribarri, también puso en duda la pertenencia de Scioli al espacio K.
“Para Daniel, nosotros, los kirchneristas, somos unos aliados de los que hay que valerse para impulsar un nuevo liderazgo, con otras políticas, otros amigos y otras prioridades”, atacó.
Por otra parte, Scioli también contestó las recientes críticas de Sergio Massa, y se definió como “una persona coherente y confiable”, aunque entre risas, admitió que “a veces algunos ponen en duda que yo pueda tener mi carácter” y dijo tener confianza en lo que hace.
En medio del cruce, Rossi admitió que el oficialismo “tendrá que hacer un gran esfuerzo” para ganar en las elecciones de 2015, y señaló que la presidenta Cristina Fernández es el “principal referente del FpV”, al tiempo que señaló que al “no estar ese liderazgo en situación de poder ser candidata, es razonable que aparezcan distintos matices que convergen” en el kirchnerismo.
Por su parte, Di Tullio opinó que “en principio, Daniel Scioli ha expresado su voluntad de ser, cosa que me parece perfecto, al igual que muchos hombres del Frente para la Victoria” y destacó que “todos tienen derecho de expresar sus deseos”, aunque dijo que “es tiempo de gobernar”.
De esta forma, se contradice la reciente nota del diario La Nación, donde se informaba que, "por atrás", Cristina Fernández apoyaría la candidatura del gobernador bonaerense en 2015, para luego sucederlo en 2019.
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