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La oficial obtuvo su ascenso al rango de sargento, luego de que el pasado martes le diera de amamantar a un niño en estado de desnutrición que había ingresado al nosocomio platense.
El ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, y el jefe de la Policía, comisario general Fabián Perroni, recibieron en horas del mediodía de ayer a Celeste Ayala, la oficial que amamantó a un bebé en el hospital de niños de La Plata que había ingresado por un estado de desnutrición, y la notificaron de su ascenso inmediato a la jerarquía de sargento.
“Celeste advirtió que un niño lloraba desconsolado de hambre e hizo un gesto de amor espontáneo, por eso merece nuestro agradecimiento”, indicó el funcionario provincial. A su vez, el ministro explicó que la oficial “fue ascendida al grado inmediato superior de sargento”, y aseguró: “la policía que te cuida es la policía que queremos”.
La oficial Celeste Ayala se hizo conocida porque el martes pasado por la noche, mientras se encontraba cumpliendo tareas de seguridad en el Hospital de Niños Sor María Ludovica de La Plata, le dio de amamantar a un bebé de una de las salas que no paraba de llorar.
“Hoy recibimos a Celeste, la oficial que amamantó a un bebé en el Hospital de Niños de La Plata para notificarle su ascenso. Queríamos agradecerle en persona ese gesto de amor espontáneo que logró calmar el llanto del bebé. La policía que nos enorgullece, la policía que queremos”, señalaron las autoridades.
Según indicó la propia Ayala, recientemente madre de su segunda hija, escuchó que un bebé lloraba más de lo normal e intuyó que se trataba de hambre, por ello, y con autorización de los jefes de piso del hospital, procedió a alimentarlo.
Celeste Ayala hace tres años que está en la Policía y presta servicio en el Comando de Patrullas de Berisso. El día del hecho se encontraba de servicio adicional (horas extra, que para el caso de la policía se llaman Polad) en el tradicional nosocomio.
Policías salvaron la vida de una beba de nueve meses
Todo comenzó cuando el oficial de policía Diego Larrosa descendió de un colectivo y se trasladaba caminando hacia la Morgue de la Delegación de Policía Científica de Morón, donde presta servicio como perito. Sin embargo, al llegar a una esquina vio cómo otro micro, de la línea 136, detuvo abruptamente su marcha y rápidamente descendieron sus pasajeros, entre ellos una mujer que pedía auxilio con su pequeña de nueve meses en brazos.
Tras ello, el efectivo notó que no respiraba y que su piel tenía color morado, por lo que comenzó a practicarle tareas de reanimación hasta que rápidamente se dirigió hasta el Cuerpo Médico de Morón, situado a pocos metros de lugar.
Allí el oficial subayudante Julio Domínguez, galeno que se encontraba de guardia, tomó a la niña y le realizó maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) hasta que logró que volviera en sí.
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