Alerta por calor y sequía en el último trimestre del año: temperaturas superiores a lo habitual en varios municipios bonaerenses

El Servicio Meteorológico Nacional advirtió que el último trimestre traerá temperaturas superiores a lo normal y pocas lluvias en varias regiones bonaerenses. Esta situación afecta principalmente al norte de la provincia, lo que genera preocupación por la posible sequía y sus consecuencias.

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) advirtió que, durante el último trimestre de 2024, varias zonas de la provincia de Buenos Aires experimentarán temperaturas por encima de lo habitual y precipitaciones menores a las normales. Este escenario de calor extremo y sequía podría afectar, especialmente, al norte y noreste bonaerense, así como a otras regiones del país.

El informe del SMN señala que las ciudades del norte de la provincia, como General Villegas, Colón, Ramallo, Arrecifes, San Nicolás y Pergamino, registrarán temperaturas superiores al promedio de 20 grados que suele caracterizar este período. Estas condiciones climáticas también se reflejarán en el centro y norte del país, donde el calor se sentirá con mayor intensidad en provincias como Córdoba, San Luis y el sur del Litoral.

A su vez, el informe alerta sobre la disminución de las precipitaciones en gran parte del territorio bonaerense. Las lluvias serán escasas tanto en el norte como en el este de Buenos Aires, afectando a distritos ubicados por encima de una línea imaginaria que va desde General Villegas hasta Necochea. En estas áreas, el promedio de lluvias para el trimestre es de entre 200 y 300 milímetros, pero este año se espera que las precipitaciones estén por debajo de esa cifra.

El fenómeno no se limita solo a Buenos Aires. La escasez de agua también podría sentirse en otras provincias como Córdoba, La Pampa, Santiago del Estero, Formosa, Chaco y la región de la Patagonia, lo que incrementa la preocupación en el sector agropecuario y en las comunidades que dependen de un suministro regular de agua.

La sequía y el aumento de las temperaturas ya generan alarma, especialmente en zonas rurales, donde las condiciones adversas pueden impactar negativamente en las cosechas y el desarrollo agrícola, además de incrementar el riesgo de incendios forestales. Las autoridades meteorológicas instan a la población y a los gobiernos locales a tomar medidas preventivas y a monitorear la situación de cerca durante los próximos meses.