El presidente Alberto Fernández anunció este viernes un principio de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para la refinanciación de la deuda por más de 44 mil millones de dólares. Sostuvo que se trata de un arreglo “razonable” que “no contempla restricciones que condicionen el desarrollo de la Argentina ni saltos devaluatorios”.
“La historia juzgará quién hizo qué, quién tomó el problema y quién lo resolvió”, dijo el Presidente en referencia al exmandatario Mauricio Macri, mediante un mensaje grabado desde la Quinta de Olivos.
“Teníamos una soga al cuello, una espada de Damocles. Sin acuerdo no teníamos un horizonte de futuro. Con este acuerdo, podremos ordenar el presente y pensar el futuro”, amplió el jefe de Estado.
Asimismo, reconoció la situación crítica en la que se encontraba el país sin un entendimiento con el organismo multilateral de crédito y prometió que no habrá condicionamientos para la economía argentina. “Había un problema gravísimo y urgente, y ahora tenemos una solución posible y razonable”, aseguró.
Fernández también sostuvo que el programa acordado no le impone al país un fuerte ajuste. “No restringe, no limita ni condiciona los derechos de nuestros jubilados que recuperamos en el año 2020. No nos obliga a una reforma laboral. Promueve nuestra inversión en obra pública. No nos impone llegar a un déficit cero”, enumeró.
En ese sentido, agregó: “No impacta en los servicios públicos, no relega nuestro gasto social y respeta nuestros planes de inversión en ciencia y tecnología. Además, vamos a poder acceder a nuevos financiamientos, precisamente, porque este acuerdo existe”. Y resaltó: “Es tiempo de unirnos en las soluciones y no de dividirnos en los problemas”.
El mandatario aseguró que “este entendimiento prevé sostener la recuperación económica ya iniciada. Prevé que no habrá caída del gasto real y sí un aumento en la inversión de obra pública del Gobierno Nacional”.
Y continuó con otros puntos: “Tampoco dispone saltos devaluatorios. Sin el acuerdo, las posibilidades comerciales económicas y de financiación que nuestra Nación necesita estarían seriamente limitadas”.
Asimismo, expuso: “Este acuerdo no nos condiciona. Podremos actuar ejerciendo nuestra soberanía y llevar adelante nuestras políticas de crecimiento, desarrollo y justicia social”. A lo que añadió: “Es un acuerdo basado en la confianza del mundo en nuestras capacidades. Tenemos que crecer para poder pagar. De otro modo no era posible, y tampoco lo será”.
En tanto, afirmó: “Teníamos una deuda impagable que nos dejaba sin presente ni futuro y ahora tenemos un acuerdo razonable que nos va a permitir crecer y cumplir con nuestras obligaciones a través de nuestro crecimiento”.
Finalmente, lanzó con optimismo: “Sé que somos capaces de levantarnos y salir adelante. Confío en el dinamismo de nuestras empresas, la fortaleza de nuestra industria, el compromiso de quienes trabajan, la valía de nuestras científicas y científicos, el talento de nuestros emprendedores, la enorme capacidad de nuestras pymes y en los sueños de nuestros jóvenes”.
Continuó: “Tengo confianza en la Argentina y en las líneas generales de este acuerdo que elevaré al Congreso de la Nación para su consideración. Necesitamos que apoyen este convenio y apelo así al compromiso nacional de todos y todas. Hay futuro porque estamos afianzando este presente. La historia juzgará quien hizo qué. Quién creó un problema y quién lo resolvió”.
Y concluyó: “Los invito a mirar hacia adelante sin olvidar el pasado. Tenemos una salida posible. Es tiempo de unirnos en las soluciones y no de dividirnos en los problemas. Confío en la Argentina, confío en los argentinos y argentinas”.
Luego, el ministro de Economía, Martín Guzmán, dijo que “se llegó al mejor acuerdo posible”, dio detalles sobre los alcances de la negociación en una conferencia de prensa junto al jefe de Gabinete, Juan Manzur, y dijo que “no habrá un salto cambiario”, al tiempo que confirmó el pago del vencimiento por 731 millones de dólares este viernes.
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