El reconocido empresario de pompas fúnebres y ex intendente de Pilar Daniel Alberto “Beto” Ponce de León (78), se encuentra internado desde hace una semana en el Hospital Austral, al que ingresó el pasado lunes 23 con un cuadro de fuertes dolores abdominales, derivados de lo que luego se detectó fue una infección urinaria.
Los facultativos determinaron inducirlo a estado de coma, dada la gravedad de la afección. Con el tratamiento diagnosticado, el paciente fue mejorando día a día, sin necesidad de dializarlo y también mejoraron su ritmo cardiaco y otras funciones orgánicas.
Los análisis realizados determinaron que el causante de la infección fue una bacteria en el abdomen del tipo escherichia coli que es muy débil y está siendo tratada, mientras que otra en la orina también fue determinada y se está bloqueando con medicamentos específicos.
Con el efectivo tratamiento los valores de infección bajaron a un 50 por ciento, esperando que los órganos afectados recuperen su normal funcionamiento. El último parte médico de hoy consigna que el paciente sigue mejorando, mientras se esperan los resultados de una tomografía computada con contraste, para determinar si existe alguna otra infección en otra parte del cuerpo.
Daniel Alberto Ponce de León está al frente de la casa funeraria más antigua de Pilar, una empresa familiar fundada por su padre en el año 1943. Beto además es recordado por su pasado político, siendo intendente entre 1973 y 1981, y posteriormente concejal del partido Unión Vecinal.
Llegó a la intendencia de Pilar en 1973 de la mano del Partido Nueva Fuerza. Participó de las elecciones con 28 años y asumió con 29 cumplidos. Fue intendente durante ocho años, incluso confirmado por el gobierno de facto en 1976.
Nació en Capilla del Señor, partido de Exaltación de la Cruz, el 24 de marzo de 1944. A pesar de confesar que nunca estuvo de acuerdo con el régimen militar de facto, Ponce de León siguió al frente del Municipio de Pilar hasta fines del año 1980, cuando decide enviar su renuncia al cargo, petición que no fue contestada entonces por el gobernador de turno.
“Finalmente al no haber recibido respuesta a mi petición, meses después me apersoné ante el Ministro de Gobierno de la Provincia, atendiendo a un llamado de un Jefe de Área de la escuela Sargento Cabral de Campo de Mayo del cual dependíamos, reunión en la cual me informa que finalmente aceptaban mi renuncia a partir del 25 de mayo de 1981, para de esta manera concluir mi ciclo de ocho años al frente de la intendencia”, confesó Beto Ponce a Resumen en el marco de una extensa entrevista publicada años atrás.
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