En la jornada de este martes se vivió un nuevo aniversario de las elecciones que culminaron con la última dictadura militar, y vieron a Raúl Alfonsín convertirse en presidente de la Nación. Referentes locales rememoraron el importante hecho.
El 30 de octubre no es un día más para la historia de nuestro país, ya que ayer, se cumplieron 35 años de lo que fue el regreso a la democracia, el triunfo de todo un país, que dejaba atrás una de sus épocas más oscuras, con el anuncio de que Raúl Alfonsín se convertía en el nuevo presidente de la Nación.
Es indiscutible pensar en que más allá de lo que fue la victoria de la Unión Cívica Radical en el orden nacional, este hecho se convertiría tiempo después y hasta el día de hoy, en una victoria para todos los argentinos. Y como ningún otro medio a nivel local, Resumen fue parte de ese significativo hito de nuestra historia, cuando en su edición de octubre del ’83 dio a conocer el titular “alegría por haber podido volver a elegir”, haciendo referencia también al triunfo de Luis Lagomarsino en el plano local, convirtiéndose en el intendente de Pilar.
Recuerdos
Manuel Martignone fue uno de los candidatos que se presentaron en la lista radical, y tras conseguir 11.360 votos del electorado, tuvo la posibilidad de asumir una banca en el Concejo Deliberante, junto a Luis Gambetti, Alcides Bruno, Jorge Barrio, Silvio Zunino, Eriberto Quintana y José Iacurto.
Y al respecto de lo ocurrido hace 35 años, contó a Resumen: “Hoy me siento más eufórico que en ese momento porque ya tenemos muchos años de democracia, y en el 83 estábamos en duda de cuanto iba a durar ese gobierno, porque siempre estaba la amenaza de que vuelva a haber un golpe militar. Pero la gente votó bien, a quien podía sostener lo que había dicho en su campaña, y hoy podemos estar disfrutando de que la alianza que hizo Alfonsín con el pueblo que lo respaldó dio sus frutos”.
Asimismo, a la hora de pensar en un recuerdo que quedó grabado de aquellas elecciones, Martignone relata que “en esa época, el día de la elección la emoción era gigante. Recuerdo que estaba en el Sportivo con las mesas y llevaba los datos, cuando vimos los resultados salí corriendo hasta el comité con una alegría enorme”.
Resultados democráticos
Acompañando al bloque radical, que también lograría un diputado provincial con Rubén Martinelli, el peronismo que había logrado 17.750 votos para depositar a Lagomarsino en la intendencia, también se llevó una docena de concejales: Mario Darget, Edgar Aumenta, Eduardo Tamburini, Vicente Lanzilotti, Antonio Crucianelli, Dino Boerí, Alberto Aberini, Carlos Acebero, Ruben Tronchet, Elsa Basualdo, José Sánchez y Carlos Barrios.
Nélida Domenech completaría el cuerpo legislativo representando al Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), mientras que por otra parte, a pesar de no haber alcanzado representación, el último espacio en conseguir el apoyo de 510 votantes fue el Partido Intransigente (PI).
Uno de sus referentes fue Manuel Vázquez, quien dialogó con este medio, y recordó: “Había mucha ilusión por el hecho de salir de una dictadura, que posiblemente sea la más terrible y más sangrienta por la que había pasado el país. Los jóvenes que prácticamente no habíamos vivido la democracia escuchábamos las propuestas de los diferentes partidos, y en ese momento me pareció muy interesante la propuesta del Partido Intransigente, que era liderado por Oscar Alende, quien había sido gobernador de Buenos Aires por la UCRI, y había formado este espacio que resumía un poco los principios de un partido nacional y popular aunque tenía bases del radicalismo. Nos sumamos en Pilar muchos jóvenes para participar de esas elecciones”.
Finalmente, concluyendo con una anécdota de lo que dejaron esos comicios, Vázquez rememoró: “En las campañas en Pilar, nosotros como un partido que trabajaba sin ningún tipo de aporte, poníamos el dinero para hacer las pintadas porque no había plata para hacer afiches ni nada de eso, y mucho menos para hacer esas carísimas campañas que se encaran hoy en día. Sólo alcanzaba para comprar cal y ferrite para pintar paredones. Eran salidas a la madrugada en grupo, en coches destartalados, llevando los tachos en pleno invierno y pintando los paredones de Pilar, compitiendo con los partidos mayoritarios que eran el peronismo y el radicalismo, que cuando nosotros lográbamos poder pintar un paredón, ellos habían pintado 10. Así y todo hicimos una muy buena elección. Verdaderamente era una fiesta poder volver a la democracia”.
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