En medio de la creciente tensión por la posibilidad de una reducción significativa de la planta laboral del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), se ha denunciado un insólito episodio que involucra al gerente de Recursos Humanos, Christian Rasmussen. Según los gremios, Rasmussen, quien anteriormente fue funcionario en Pilar, optó por una escapatoria inusual al verse presionado por la situación.
Los gremios acusaron a Rasmussen de no tener el valor de anunciar personalmente las 900 desvinculaciones previstas y de salir corriendo por la ventana de su oficina, rompiendo un mosquitero en el proceso, para evitar cruzarse con los trabajadores que exigían explicaciones. Este suceso refleja el clima de incertidumbre y temor que se vive en el INTI ante la posible reducción del 30% de su personal.
El INTI, un organismo estatal clave en la investigación y desarrollo tecnológico, la certificación de calidad y la asistencia técnica a empresas, se encuentra en el ojo de la tormenta tras la circulación de la noticia de despidos masivos que comenzó a ganar fuerza la mañana del miércoles. Esta situación se enmarca en un contexto más amplio de más de 16 mil desvinculaciones en el sector estatal durante el gobierno de Javier Milei.
El instituto es presidido por Daniel Affione, un ingeniero automotor con una extensa trayectoria de 27 años en Toyota, donde ocupó el cargo de Director Regional de Asuntos Gubernamentales para Latinoamérica y el Caribe, además de haber trabajado 15 años en el INTI en la División Automotores y como Director del Centro de Investigación para el Uso Racional de la Energía.
Christian Rasmussen, el protagonista del peculiar incidente, tiene un historial en la administración pública que incluye su rol como Director de Nocturnidad en Pilar durante la gestión de Nicolás Ducoté (Cambiemos). En 2017, Rasmussen fue candidato a concejal de Florencio Randazzo y en 2023, su nombre se barajó para la intendencia de Pilar en la campaña de Daniel Scioli a la presidencia.
Este episodio no solo destaca el nivel de tensión y preocupación dentro del INTI, sino que también subraya las dificultades que enfrentan los funcionarios al comunicar decisiones impopulares en tiempos de crisis laboral. Mientras tanto, los trabajadores del instituto permanecen en alerta y continúan reclamando claridad y seguridad sobre su futuro laboral.
Dejar un comentario