El intendente Ducoté realizó un balance de sus tres años de gestión y apuesta a seguir por un camino de crecimiento. Fue autocrítico, habló de los errores cometidos, y señaló logros y fracasos.
El intendente Nicolás Ducoté cumplió tres años de mandato, y dialogó con Resumen, para realizar un balance de los que, según su opinión, fueron los mayores logros y derrotas.
“Siempre hago una distinción por año, y creo que el primero fue muy difícil, porque nos desilusionamos mucho ante la imposibilidad de hacer lo que queríamos. Además, la sociedad también se desilusionó bastante con lo que esperaba. Tenían la ilusión de que el 11 de diciembre iba a haber asfaltos, agua, cloacas, y esos procesos han sido mucho más traumáticos y lentos desde adentro como desde afuera”, comenzó el Jefe Comunal.
Asimismo, indicó que “el Estado con el que nos encontramos era un Estado con muchas menos capacidades de las que necesita, por lo que nuestro primer gran desafío fue tratar de acomodar nuestras expectativas y las de la gente a lo que puede dar este Estado municipal”. Y ejemplificó: “En la imaginación de la gente, Pilar parece un lugar rico y pudiente, incluso sienten que es comparable con Tigre, San Isidro, Vicente López, y en términos reales somos más parecidos a José C. Paz, en la infraestructura que tenemos, cantidad de calles de tierra, falta de agua, cloacas, carencias en salud, educación y seguridad”.
Por otra parte, Ducoté continuó: “Durante el segundo año comenzamos a mejorar, achicamos el gabinete, nos focalizamos en hacer menos cosas y hacerlas mejor. Tuvimos un mejor año, con promedio de 30 o 40 obras por día, entre salud, calles, educación, seguridad. Pudimos hacer mucho más. Y en 2018, cuando pensamos que iba a ser parecido al 2017 o un poco mejor, ya que habíamos aprendido más y teníamos capacidades para administrar los recursos de los pilarenses, nos chocamos con este imprevisto económico que le puso un freno a ciertas aspiraciones y programas que en muchos casos se postergaron en el tiempo. Así que en estos tres años, hemos venido viviendo una serie de altibajos”.
[blockquote footer=""]“Le dimos una mirada muy técnica a la gestión, y faltaba el vínculo con el vecino” [/blockquote]
Sin embargo, a pesar de esos puntos en los que tocó no cumplir las expectativas, el Intendente destaca que el apoyo de los vecinos se ha visto reflejado luego de que pudieron apreciar las obras “hechas para durar”, como la ruta 234, la ruta 8, el camino a Manzanares, “en infraestructura vial vamos a terminar este mandato habiendo asfaltado casi el 20 por ciento de las calles de Pilar, que es enorme comparado con la historia, un paso muy significativo”, aseguró. Y también celebró la llegada de AySA, la integración de los servicios de seguridad, y la creación de las unidades de complejidad intermedia en Villa Rosa, Alberti y Derqui, con las que espera concluir este mandato, sin dejar de recordar la maternidad, que significará “el primer hospital hecho desde cero en los últimos 25 o 30 años”.
En tanto, el agua y cloacas, la falta de un plan de viviendas y las mejoras en el transporte público continúan en la lista del debe, por lo que expresó: “Tengo el hambre de poder seguir trabajando en esas cosas los siguientes cuatro años además de 2019, para poder darle un buen cierre a algunas cuestiones críticas que todavía están en agenda y creo que estamos más capacitados que otros para poder llevarlas adelante”.
Los errores
A la hora de la autocrítica, Ducoté no dudó en señalar una serie de errores que forman parte de este balance en el que no se pudo conseguir todo lo esperado. “El más grande fue arrancar con la vocación de querer atender 40 o 50 de los problemas de Pilar desde el día uno. Armé un gabinete muy grande y traje a toda la gente que pude para ayudarnos en ese desafío. Sin embargo, quizás no conocían lo suficiente al distrito, y el que mucho abarca poco aprieta, por lo que no podíamos hacer las cosas bien. Desperdiciamos e invertimos mucha energía en cosas que no pudimos concretar”, comenzó.
[blockquote footer=""]“En 2018 nos chocamos con este imprevisto económico que le puso un freno a ciertas aspiraciones”[/blockquote]
Y agregó: “También le dimos una mirada muy técnica a la gestión, y faltaba el vínculo con el vecino, que terminaba con esa sensación de que llegaron muchos que no son de acá y no se toman el trabajo de conocer nuestra idiosincrasia y nuestros barrios”.
Aun así, el mandatario mira el lado positivo de ese proceso de aprendizaje, y sostiene: “Creo que hoy somos mejores de lo que éramos, pero peores de lo que vamos a ser el año que viene”.
Finalmente, Ducoté apuntó a su crecimiento personal a cargo de la intendencia, y se animó a pensar en un crecimiento que vaya en ese mismo sentido en términos de políticas públicas, dejando en claro que debería haber un consenso entre los actores a pesar de las banderas políticas, para que cuando llegue alguien más se pueda tomar la posta de los trabajos para satisfacer las necesidades de Pilar.
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