Los seis años de Achával y un plan de obras que cambió la fisonomía de los barrios
En el último sexenio, el distrito sumó pavimento, luminarias, paseos y mejoras hidráulicas que modificaron la circulación y la vida cotidiana en todas las localidades. Más de 2 mil calles fueron asfaltadas y se instalaron 50 mil luminarias nuevas.
En los últimos seis años, la gestión de Federico Achával atravesó un proceso sostenido de obras públicas que alteró de manera visible el paisaje urbano de cada una de sus localidades. Con intervenciones que abarcaron desde la pavimentación de nuevas calles hasta la renovación de espacios comunitarios, el distrito experimentó una transformación que impactó de lleno en la circulación diaria, la seguridad y el uso del espacio público.
Según informaron desde el Municipio de Pilar, más de 2 mil calles fueron asfaltadas en este período, lo que permitió consolidar circuitos de conexión interna, mejorar accesos a centros de salud y escuelas, y ofrecer alternativas de tránsito en zonas históricamente postergadas. Este avance fue especialmente valorado en barrios que durante décadas reclamaron la llegada del pavimento para evitar el aislamiento en días de lluvia.
En paralelo, la instalación de 50 mil nuevas luminarias modificó la iluminación de veredas y arterias principales. El recambio y la ampliación del sistema de alumbrado público no solo optimizaron la visibilidad nocturna, sino que también respondieron a una demanda persistente de los vecinos vinculada a la prevención y la mejora de la convivencia urbana.
6 años TRANSFORMANDO los barrios de todo Pilar %uD83D%uDCAA%uD83C%uDFFB
— Federico Achával (@FedericoAchaval) December 11, 2025
En este tiempo llevamos adelante obras muy esperadas por la comunidad que transformaron los barrios y localidades de nuestro distrito.
6 años con vos %uD83D%uDCAA%uD83C%uDFFB%u2764#LaFuerzaQueTransforma pic.twitter.com/NQ1Y0O3E3T
Las acciones no se limitaron a calles y luces: la construcción de nuevos paseos, la recuperación de pulmones verdes y la puesta en valor de plazas y corredores recreativos ampliaron la oferta de espacios al aire libre. Estas obras buscaron reforzar la identidad barrial y habilitar lugares de encuentro comunitario en zonas donde antes apenas había terrenos degradados o sin uso.
Otro eje clave fue la ejecución de trabajos hidráulicos. En distintos sectores del partido se realizaron intervenciones para optimizar desagües, evitar anegamientos y reforzar la capacidad de respuesta ante lluvias intensas. Muchas de estas mejoras acompañaron la apertura de calles y la renovación de veredas, conformando proyectos integrales que apuntaron a prevenir inundaciones recurrentes.
Finalmente, las obras de infraestructura básica llegaron a puntos del distrito donde históricamente no existían servicios adecuados. Conexiones, nivelaciones y refuerzos estructurales permitieron mejorar la calidad de vida de miles de familias y generar condiciones más estables para el desarrollo urbano futuro.
Según destacaron desde la gestión que comanda Achával, fueron seis años de intervenciones continuas: desde obras grandes hasta mejoras de cercanía que, combinadas, rediseñaron la trama urbana de Pilar. Un período de transformación sostenida que dejó huella en cada barrio y sentó nuevas bases para la movilidad, la seguridad y el uso del espacio público en el distrito.

