Jueves 21 de Noviembre de 2024

La familia de la oficial Perezlindo aún reclama justicia y prisión para el responsable  


  • Martes 27 de Noviembre de 2018
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Un conductor alcoholizado la atropelló cuando cumplía funciones y fue puesto en libertad a 15 días de su muerte. Piden que se modifique la carátula a “homicidio con dolo eventual”. https://youtu.be/cLDevaYgbLI Erika Perezlindo, oficial de la Policía Local, falleció el 26 de noviembre de 2017, luego de haber permanecido internada en el Centro Médico Integral Fitz Roy de Capital Federal siete días, tras haber sido atropellada en Panamericana. A un año de la muerte de Erika, quien dejó dos pequeñas que hoy tienen 5 y 8 años, su madre Alejandra Valdés continúa luchando para que su hija pueda tener justicia. “Esto fue muy duro, es muy difícil. Es volver a revivir todo lo que pasó, pero estamos esperando que se cambie la carátula a ‘homicidio con dolo eventual’. Yo quiero esta persona pague por lo que hizo, porque yo a mi hija ya no la tengo. Quizás lo hubiesen dejado libre igual, porque pagó fianza, pero con el cambio de carátula podría enfrentar años de prisión”, dijo Alejandra a Diario Resumen. Para ella, hay razones por las cuales esto podría ocurrir, entre las que destaca que Diego Gabriel González –el responsable de atropellar a su hija– estaba alcoholizado: “estaba tomado, se escapó, hay muchos testigos. Lo único que quiero, es que se haga justicia. A los 15 días de que mi hija falleció él estaba libre”. [blockquote footer=""]"La oficial fue atropellada el 19 de noviembre de 2017. Falleció el 26 y el 12 de diciembre, el imputado salió en libertad"[/blockquote] La vida no ha vuelto a ser lo mismo para Alejandra, que afirma que aún continúa sobrellevando la tristeza. “Es muy complicado, porque nuestra vida cambió. Mi vida no será la misma, la vida de sus hijas tampoco. Entonces, solo pido que pague por lo que hizo”, reafirmó. Sus abogados le han comunicado que habrá un juicio oral, para el que no tiene fecha aún, pero que sus esperanzas están puestas en que la justicia escuche su pedido. “Tal vez en ese momento, con los testimonios y las pruebas quizás puedan cambiar esa carátula, ese es mi deseo. A veces me da miedo que no suceda, pero tengo fe”. “Le debo esto a mi hija, a mis nietas. Luchar para que haya justicia. Nuestros días son difíciles, es día a día porque por momentos están mal, lloran, preguntan cómo murió su mamá. Sé que la extrañan y la necesitan, como yo. El dolor, la tristeza, la angustia, la tengo todos los días. Me acuesto pensando en mi hija, me levanto pensando en ella. Veo a mis nietas, sufro por ese dolor que tienen, sé que necesitan a su mamá y no van a tenerla”, cerró Alejandra Valdés.   El caso Erika, que tenía 25 años, era oficial de la Policía Local y fue atropellada por un conductor alcoholizado el domingo 19 de noviembre  cuando acudió, junto con Juan Molina –chofer de la Guardia Urbana– al kilómetro 46 de Panamericana luego de un choque en cadena. [blockquote footer=""]“Le debo esto a mi hija, a mis nietas. Luchar para que haya justicia”[/blockquote] Mientras señalizaban la ruta, un vehículo Volkswagen Golf los atropelló. Quien conducía era Diego Gabriel González, de 33 años que intentó huir de la escena, pero fue aprehendido. Su alcohol en sangre al momento de accidente, era de 1,99 según la policía informó a Resumen hace un año. Sin embargo, el 12 de diciembre, el hombre fue liberado. La fiscal del caso, María Inés Domínguez, no había solicitado prisión preventiva e incluso no consideró el cambio de carátula de “homicidio culposo” a “homicidio con dolo eventual”. Tras una audiencia del Juzgado de Garantías Nº 6, González salió en libertad tras pagar una fianza.

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