El referente social y político Juan Grabois visitó la localidad de Lagomarsino para conocer de cerca el trabajo que se realiza en la planta TecnoRAEE, la primera en su tipo en la provincia de Buenos Aires dedicada a la refuncionalización de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEEs).
Esta iniciativa, impulsada por el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) en colaboración con la subsecretaría de Ambiente de Pilar, tiene un doble impacto: contribuir al cuidado del medio ambiente y brindar una salida laboral digna a personas en situación de vulnerabilidad social o con antecedentes de conflictos legales.
La planta se dedica a recolectar desechos electrónicos, tales como computadoras y otros dispositivos, para luego restaurarlos y devolverles una nueva utilidad. Según explicó Grabois a través de sus redes sociales, los equipos que pueden ser refuncionalizados reciben un nuevo software y son donados en su totalidad, permitiendo que estos dispositivos vuelvan a ser utilizados.
“En este lugar trabaja una cooperativa, donde forman parte un montón de personas que refuncionalizan los equipos que reciben de donaciones. En el caso de las computadoras, se les instala un software y se dona el 100 por ciento de los aparatos”, comentó Grabois.
Además, destacó que el material que no puede ser reutilizado se recicla, generando ingresos para los trabajadores a partir de la venta de materias primas como cobre y otros elementos que vuelven a la industria. “Los compañeros se ganan el mango con el reciclado de lo que no se puede refuncionalizar. Es decir, con el cobre y los distintos elementos que vuelven a la industria como materia prima y con los que ellos se hacen un sueldito”, afirmó.
Por otro lado, Grabois subrayó la importancia de esta iniciativa en un contexto económico difícil, donde el acceso al empleo formal se vuelve cada vez más complejo. “Los compañeros están laburando acá en un momento crítico de la economía argentina. Por eso es muy importante que recuperemos el corazón, que cuidemos al ambiente, y que todos aquellos que tienen cosas sin usar, tráiganlas”, concluyó el dirigente, haciendo un llamado a la comunidad a colaborar con el proyecto a través de la donación de dispositivos electrónicos en desuso.
TecnoRAEE no solo busca reducir el impacto ambiental que generan los residuos electrónicos, sino que también promueven la inclusión social y la economía circular, brindando nuevas oportunidades a sectores históricamente excluidos. La planta es un ejemplo de cómo el trabajo cooperativo y la conciencia ambiental pueden ir de la mano, generando un cambio positivo tanto en el entorno como en la vida de las personas que participan en el proceso.
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