El cierre del año vuelve a estar acompañado por un nuevo termómetro político provincial. El último ranking de imagen positiva de los intendentes bonaerenses elaborado por CB Opinión Pública retrata un mapa heterogéneo, con liderazgos que se consolidan y otros que evidencian retrocesos significativos. En un período atravesado por tensiones económicas, caída del consumo, conflictos salariales y reclamos vecinales, la medición muestra un mosaico desigual entre los jefes comunales del Gran Buenos Aires.

El estudio refleja con claridad cuáles son hoy las prioridades del electorado del conurbano: seguridad, obra pública, limpieza urbana, recolección de residuos, servicios y cercanía con la comunidad. Es en ese terreno donde se definieron las subas y bajas que atraviesan la tabla.

En este contexto, el intendente de Pilar, Federico Achával, logró escalar un puesto y se posiciona segundo con el 62,8% de aprobación, quedando solo por detrás de Leonardo Nardini, de Malvinas Argentinas, quien encabeza el ranking con 63,9% y se afirma como el dirigente mejor evaluado.

Pilar transitó un año con crecimiento en infraestructura, inversiones privadas y nuevas zonas comerciales, elementos que reforzaron la percepción de una gestión activa en un municipio de gran diversidad territorial. El sostenido respaldo que ubica a Achával en los primeros lugares responde, según los analistas, a una gestión que consiguió ordenar las cuentas, dar respuestas a demandas cotidianas y sostener gobernabilidad sin grandes crisis públicas. En un año difícil, esa combinación se volvió clave para mantener apoyo social.

El tercer puesto quedó en manos del libertario Diego Valenzuela, intendente de Tres de Febrero, con 62%. En total, el estudio relevó 14.288 casos entre el 1 y el 5 de diciembre y permite comparar la performance de los 24 jefes comunales del GBA.

El ranking continúa con Jaime Méndez (San Miguel), con 59,4%, y Fernando Gray (Esteban Echeverría), con 59,1%. Más atrás aparece un bloque intermedio que oscila entre el 53% y el 57%, integrado por dirigentes como Julio Zamora (Tigre), Federico Otermín (Lomas de Zamora), Soledad Martínez (Vicente López), Jorge Ferraresi (Avellaneda) y Mariano Cascallares (Almirante Brown).

En el centro de la tabla se ubican la intendenta Mariel Fernández (Moreno), la camporista Mayra Mendoza (Quilmes), el renovador Juan Andreotti (San Fernando), y los históricos peronistas Mario Ishii (José C. Paz) y Fernando Espinoza (La Matanza), además del referente del PRO, Ramón Lanús, al frente de San Isidro.

En un tramo más complejo aparecen los mandatarios Gustavo Menéndez (Merlo), Julián Álvarez (Lanús), Andrés Watson (Florencio Varela) y Lucas Ghi (Morón), con registros entre 46% y 49%. Este grupo refleja un desgaste creciente en medio de un escenario económico exigente y demandas locales en aumento.

El final del ranking lo integran Damián Selci (Hurlingham), con 43,8%, y Fernando Moreira (San Martín), con 42,7%, ambos con retrocesos pronunciados respecto de meses previos. El penúltimo lugar es para Pablo Descalzo (Ituzaingó), que marca 40,7% y protagoniza la caída más fuerte del mes, con 3,2 puntos menos que en noviembre. El último puesto queda en manos de Carlos Balor (Berazategui), que apenas alcanza 33,6%, exhibiendo la brecha más amplia del relevamiento: más de treinta puntos respecto del líder del ranking.