El Concejo Deliberante de Pilar viene de aprobar el presupuesto y la ordenanza fiscal y tarifaria para el 2023, pero más allá de haber conseguido el visto bueno, no estuvo exento de críticas. En este caso, quien puso el ojo sobre los proyectos fue el dirigente de Juntos, Andrés Antonietti, quien manifestó que se confeccionaron “con la consigna de preparar el terreno para un nuevo ‘plan platita’ a costa de vecinos y comerciantes”.
En esa línea, primero apuntó contra la tarifaria y señaló: “A contramano de lo realizado en otras jurisdicciones y del reclamo ciudadano, en Pilar no se avanzó en la simplificación normativa ni en la reducción de la presión fiscal. Por el contrario, se agregan o aumentan conceptos tributarios que impactan sobre la actividad económica, se incrementan los módulos fiscales para el cálculo de los tributos sin conocer en cuanto ya que depende de un decreto del intendente, se agrega un impuesto solo por la tarea de generar un registro y para esconder la inoperancia del gobierno provincial”.
Antonietti indicó que a pesar de tener la oportunidad, “no se propuso simplificar los trámites a vecinos o reducir los costos de habilitación para el inicio de actividades comerciales e industriales, sin considerar las consecuencias en la actividad económica, en el bolsillo de los vecinos y en los sectores que con esfuerzo están recuperándose del periodo pandémico”.
Además, criticó dos aspectos como el “doble aumento, ya que se eliminó el sueldo básico municipal como uno de los componentes de actualización y solo se considera el índice de precios del INDEC”, y la “aplicación desde el 1° de diciembre de este año cuando son valores que se determinen para 2023”.
Y agregó: “A partir de esta lectura, podemos adelantar que las modificaciones en la ordenanza tarifaria van a representar un aumento significativo de la presión fiscal, que el impuesto inflacionario hará su parte y que ya están contabilizando recursos apalabrados para hacer política en un año electoral con otro plan platita”.
En tanto, el dirigente del PRO también se refirió al presupuesto, y aseguró que al gobierno local “no le importa el desarrollo individual y colectivo de los pilarenses. Así se explica que áreas concebidas para dinamizar la actividad económica se desfinanciaron como obras para el desarrollo industrial que pasó de 500 millones a 0 pesos. O que no presentan incrementos para el próximo ejercicio, lo que con un cuadro inflacionario de tres dígitos es lo mismo que asignar la mitad de los recursos, como es el caso de Desarrollo Económico. En síntesis, lo que se aprobó son ordenanzas de un oficialismo que se mira solo su ombligo y entiende la gestión pública como una fuente de recursos que cree inagotable para hacer política para su propia tropa”.
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