Antonietti apoya la idea de un polo universitario, pero “sin burocracia ni politiquería”

La Cámara de Diputados analiza la creación de tres nuevas universidades nacionales en provincia de Buenos Aires, y una de ellas es la de Pilar. Se trata de un proyecto que ha recibido el impulso no solo del oficialismo, sino también de diferentes espacios que ven con buenos ojos la llegada de la casa de estudios.

No obstante, aún existen miradas críticas a las formas de llevar adelante la iniciativa. Así lo dejó ver el referente local de Juntos por el Cambio, Andrés Antonietti, quien aseguró: “Queremos generar la mayor oferta de estudios universitarios para retomar el camino del desarrollo y superar esta realidad de exclusión y contrastes que tenemos en nuestro distrito. El polo o centro universitario es el modelo más eficaz, flexible y autónomo para Pilar. Pero sin burocracia ni politiquería”.

En ese sentido, indicó: “Necesitamos avanzar sin demora hacia una oferta universitaria pública y privada amplia, moderna, con foco en el desarrollo local e individual de los pilarenses. Nuestro modelo de gestión autónoma, ágil y sostenible es el adecuado para la sociedad del conocimiento en la era de la globalización y para achicar rápidamente la brecha educativa y de oportunidades en este Pilar de dos caras. Es un modelo que supera por lejos el formato de universidad pública que propone el intendente Achával”.

Y agregó: “Proponemos un modelo, ya vigente en Pilar, abierto a convenios con universidades locales, de la región y extranjeras, con oferta de contenidos terciarios y de extensión, alineados con las metas de desarrollo de corto y largo plazo para el distrito. Con este marco, el municipio provee la infraestructura y la orientación estratégica articulando con universidades la gama más amplia posible de contenidos. Una plataforma educativa presencial y virtual, con recursos propios, definida por pilarenses para pilarenses”.

Finalmente, destacó: “Es imperioso reconfigurar ya las modalidades de enseñanza y de aprendizaje para superar sin sarasa las desigualdades educativas de nuestras localidades. Esto no es posible con el modelo burocrático y costoso propuesto por el oficialismo kirchnerista. Un formato tradicional, agotado y clasista, de carreras limitadas, refractario a los cambios, con estructuras jerárquicas definidas desde y para la política”.

Y cerró: “Además, el kirchnerismo nos enseñó que sus ‘buenas intenciones’ esconden siempre un atraco a los recursos públicos. Nuestro modelo distingue entre ofrecerles a nuestros jóvenes contenidos vinculados al trabajo, la creatividad y las tecnologías, de una universidad como un aparato político. A partir de ahí avanzamos, sin burocracia y sin estresar las cuentas públicas”.