Bajo la consigna de “Democracia o mafia judicial”, el Partido Justicialista bonaerense marchó junto a diversas agrupaciones del Frente de Todos, gremios y una multitud de militantes hacia la Plaza Lavalle, frente al Palacio de Justicia y sede de la Corte Suprema.
El objetivo fue manifestarse en contra de la “proscripción y la persecución judicial” hacia la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, buscando brindar su apoyo para que la exmandataria vuelva a ser candidata durante las próximas elecciones.
Con varias figuras del núcleo kirchnerista presentes, entre los principales oradores de la jornada estuvo el gobernador Axel Kicillof, quien manifestó: “Si Cristina quiere, el pueblo la acompañará y volverá a ejercer cargos”.
Asimismo, fue crítico ante la Corte y lanzó: “Venimos a defender la democracia. No estamos atacando a nadie, estamos defendiéndonos y defendiendo nuestros derechos. No somos nosotros los que sembramos violencia y odio. Con una Corte como esta, nuestros derechos están limitados”.
Por otra parte, sobre el escenario lo acompañaron varios dirigentes, entre los que se encontró el intendente de Pilar, Federico Achával. El jefe comunal participó de la movilización, y nuevamente volvió a mostrar su apoyo hacia la vicepresidenta: “Con causas armadas y proscripción política, la democracia se pone en riesgo. Junto a Axel Kicillof, Wado de Pedro y miles de compañeros y compañeras nos movilizamos para acompañar a Cristina”.
No es la primera vez que el mandatario pilarense se expresa respecto de la situación que enfrenta Cristina Fernández de Kirchner, y ha manifestado que “no hay proscripción que pueda doblegar la fuerza y las convicciones de un pueblo que quiere salir adelante”.
Además, también dijo que “no hay persecución que pueda borrar los años de gobierno que le devolvieron la alegría, la dignidad y los derechos a nuestro pueblo”.
Finalmente, el intendente de Pilar aseguró que “lo que no se le perdona a Cristina fue su gestión de Gobierno en la que se le reconoció derecho a los más humildes, en la que se dio las discusiones de las políticas públicas reales, en la que se enfrentó a los poderes concentrados. Lo que no se le perdona en todo caso, tiene que ver con la representación que tiene en el peronismo, la incursión de la clase trabajadora en la política argentina, la posibilidad de seguir pensando en un Estado con justicia social e independencia económica, por lo cual nosotros tenemos bien en claro que hay que acompañarla. Y tenemos la firme convicción de que el pueblo no olvida a aquel que le garantizó los derechos”.
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