La inseguridad sigue en el distrito y los vecinos siguen pidiendo a la policía o al Municipio que hagan algo para que se logre poner un freno, sobre todo, en barrios más humildes en donde no solo deben preocuparse por la falta de acceso a los servicios básicos sino que, por las calles, no puede entrar ni un patrullero ni una ambulancia en caso de necesitarlo.
Este es el escenario en donde hoy se encuentran decenas de familias que viven en la calle Uruguay, costeando el barrio cerrado El Sausalito. “Es un barrio nuevo, le dicen asentamiento. Nosotros queremos que haya seguridad, hemos hablado con el jefe de calle la semana pasada. Nos dijo que se iban a traer más móviles pero no pasó” dijo a Resumen una vecina que prefirió reservar su identidad.
Asimismo la joven habló sobre la falta de luminarias en la zona que también perjudican la seguridad en el barrio ya que, durante las noches, se vuelve una boca de lobo: “queremos luz, seguridad. La semana pasada prendieron fuego una casilla con una familia adentro, el barrio está amenazado por esa persona que hoy está presa, de que prenderá fuego”.
“La mitad del barrio, en las calles, no hay luz. Lo que hay lo ponen los mismos vecinos para poder alumbrar un poco y poder ver. Los vecinos hacen guardia durante la noche y, si se ve algo raro, se llama al 911 pero los patrulleros tampoco entran y es muy difícil vivir así”, argumentó.
Los vecinos están cada vez con más miedo de que la inseguridad crezca cada vez más y que haya consecuencias sumamente graves para las familias por lo que han decidido hacerse oír. “Nosotros hicimos cortes de vías y ahí vino el jefe de calle, estuvo una hora y se fue. El lunes tuvimos una reunión entre nosotros, porque no nos dieron ninguna solución. Queremos poner la alarma vecinal, hemos juntado cables, focos, lámparas, para poder poner iluminación”, detalló la frentista.
Tras la reunión del lunes los frentistas decidieron que los hombres seguirían haciendo guardias en las noches, averiguar por las alarmas vecinales e intentar poner electricidad. “Edenor tendría que haber puesto los medidores, los postes pero aún esperamos. Los vecinos entonces tomamos la iniciativa para que haya un poco de luz acá”, explicó. El deseo de los vecinos es que no solo se pueda brindar de una vez por todas más seguridad en la zona sino que se pueda urbanizar el barrio en donde hay cientos de familias, muchas con niños pequeños, intentando tener una vida mejor.
Dejar un comentario