El único detenido por el crimen de Juan Manuel García, un kiosquero asesinado durante un asalto en febrero en Villa Rosa cuando hacía horas extras para pagar el cumpleaños de 15 de su hija, irá a juicio con un peritaje de cotejo de imágenes donde se determinó que tiene los mismos tatuajes y cicatrices que el asesino filmado por las cámaras del comercio.
Se trata de Elías Alejandro Aguirre, quien cumple prisión preventiva acusado de haber asesinado de un disparo en el abdomen a García en la madrugada del 28 de febrero pasado, día en el que el propio imputado cumplió 24 años.
El fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 de Pilar, Raúl Casal, formuló el requerimiento de elevación a juicio que ya fue aceptado por el juez de Garantías 7 de Pilar, Walter Saettone, y se sorteó el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de San Isidro para la realización del debate.
El caso en su momento conmocionó a los vecinos de Pilar que organizaron algunas marchas, ya que “El Gallego”, tal como le decían a la víctima, fue asesinado en un horario en el que había comenzado a hacer horas extras para ahorrar para el cumpleaños de 15 de su hija con síndrome de Down, dinero que meses más tarde se recaudó en una colecta solidaria.
Aguirre irá a juicio acusado como presunto autor material de un “homicidio agravado criminis causa, robo calificado por el uso de arma de fuego y portación ilegal de arma de guerra”, delitos por los que en el futuro juicio podría ser condenado a la pena de prisión perpetua.
En el requerimiento, al que tuvo acceso Télam, el fiscal dio por probado que el 28 de febrero de este año, alrededor de la 1, Aguirre y “otro sujeto aún no identificado” que actuó como chofer, llegaron en un auto Ford Ka al maxikiosco “Al toque Roque”, situado en Ruta 25, equina Moreno, de Villa Rosa.
Siempre según la acusación del fiscal Casal, Aguirre entró al comercio con una pistola calibre 32 y “abordó a Juan Manuel García a quien le sustrajo el dinero en efectivo obrante en la caja registradora del lugar”.
El fiscal explicó que “ante la resistencia de la víctima, la cual se trabó en lucha con el delincuente, Aguirre realizó un disparo contra la humanidad de García, a escasa distancia, a sabiendas de que el impacto del proyectil se produciría en una zona vital de la víctima, puntualmente en el abdomen, ello con el propósito de causar su muerte”.
La autopsia determinó después que ese disparo provocó en García “lesiones en bazo, diafragma izquierdo, riñón izquierdo, cola de páncreas, región retroperitoneal, lo que ocasionó su fallecimiento”.
Las pruebas claves del caso son los videos de las cámaras de seguridad del propio local que registraron todo el hecho y donde se pudo ver al asesino ingresar con barbijo y una gorra de Boca Juniors que quedó tirada en la escena.
La difusión de algunos fotogramas de ese sospechoso en diversos medios fue el puntapié para que a través de la línea 911, de un mensaje de WhatsApp anónimo que le llegó a dueño del comercio y de otro llamado recibido en la comisaría Sexta de Pilar, distintas personas que se comunicaron de manera anónima, identificaran a Aguirre como el presunto autor del hecho.
Aguirre fue detenido como sospechoso a seis días del crimen, en la casa de un familiar en el barrio Ejército de Los Andes de Ciudadela, más conocido como “Fuerte Apache”, en el partido de Tres de Febrero.
En su requerimiento, el fiscal Casal hizo especial mención a un peritaje de cotejo de imágenes que ordenó hacer a la Sección Dibujo de Rostro de la Superintendencia de Policía Científica bonaerense, entre los videos del hecho y las fotos del imputado ya detenido.
En el peritaje se observa que el autor del crimen tiene los mismos tatuajes: uno con el signo pesos “$”, un trébol de cuatro hojas y la frase “voy por el sueño de muchos”, en el brazo derecho; otro de una rosa en el antebrazo izquierdo y otro con el nombre “Elías” en el lado derecho del cuello. También hace mención a la similitud de anillos, reloj y pulseras con las que quedó filmado el asesino.
Además, se observa, gracias al pelo semi rapado, que el homicida tiene cicatrices en las mismas partes del cuero cabelludo que Aguirre, a ambos lados de su cabeza, e incluso idéntica arruga o pliegue en la nuca.
En el análisis de las imágenes, hasta en las cejas, los peritos lograron encontrar similitudes en cuanto a lo tupidas, al grosor medio, su color oscuro y su forma.
“Se puede concluir que entre las imágenes correspondientes a las capturas y reencuadres de los fotogramas de las cámaras de seguridad del local comercial recepcionadas y los rasgos de las copias de fotografías suministradas pertenecientes al imputado NN o Elías Aguirre: existe compatibilidad fisonómica en los rasgos observables”, señala el informe.
“De acuerdo al análisis realizado de las imágenes recepcionadas para el presente trabajo, se puede informar que se encontraron mayormente puntos compatibles, no se hallaron incompatibilidades manifiestas (...), se han encontrado marcas compatibles con cicatrices y tatuajes en varias partes del rostro: como cabeza y cuello”, agrega el fiscal en otro de los párrafos de su acusación.
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