El ataque quedó filmado por las cámaras de seguridad. Los vecinos lograr controlar el fuego para que no perjudicara a las viviendas linderas.
El lunes por la mañana la Sociedad de Fomento de Zelaya despertó con una muy mala noticia: un hombre había ingresado durante la madrugada y prendió fuego la huerta en la que hace cuatro años trabajaba la comunidad.
El incendio empezó a las 3, y tan solo 12 minutos después los vecinos comenzaron a frenar las llamas para evitar que la vivienda lindera a la entidad también fuese consumida por las llamas. Con una pérdida total en la huerta, desde la Sociedad de Fomento si bien se mostraron entristecidos por lo ocurrido afirmaron que tomarán el hecho como “un temporal, una catástrofe que a veces pasa” pero que todo volverá a crecer.
“La semana pasada fue hermosa, pintamos un moral en toda la fachada. Tuvimos actividades. El lunes nos despertamos con que habían prendido fuego, revisamos las cámaras y logramos ver a un hombre entrar, prender fuego, hacer una explosión y salir corriendo”, explicó Luciana Migueiz a Diario Resumen.
La mujer se lamentó pero recordó que no es la primera vez que alguien vandaliza la institución: hace un tiempo rompieron los postes de la cancha de fútbol. “Han pasado sucesos bizarros pero siempre culpan a los chicos y, cuando vi la imagen, queríamos que se publique porque vemos que es intencional, aunque desconozco qué intención tiene”, dijo.
“A alguien le molestó mucho todo lo que hicimos”, agregó Luciana y contó que la denuncia ya fue radicada en el Destacamento de Zelaya aunque con el video, no hay mucho que hacer ya que no se logra ver con buena definición al autor. “Estaba tapada porque habíamos pintado pero sí, hicimos la denuncia, iremos a fiscalía. Sí, queremos saber quién tiene esta mala intención, a quién le enoja que vayamos creciendo”, relató.
De no haber sido por los vecinos podría haber pasado a mayores: “vinieron (la Comuna) a cortar el árbol que se había quemado porque por ejemplo, quedó encima de una vivienda, daba al techo y el propietario tenía miedo. Si se hubiese prendido fuego del todo, era una catástrofe”.
Para ella, no hay explicaciones para lo ocurrido y no sospechan de alguien en particular. “Es algo rarísimo, estamos anonadados. Nosotros damos talleres, no sé a quién le puede molestar pero sí a alguien le molesta que haya espacios donde se trabaja en comunidad, aunque no podemos entender por qué”, dijo.
Por último, fue clara en que la “SOFO” seguirá adelante, continuando su trabajo para mejorar a la comunidad con gran alegría y positivismo. “Nosotros hoy queremos transmitir positivismo. Lo tomamos como si fuese un temporal, que la tierra es fértil y crecerá rápido. Seguiremos por este camino, creciendo. No nos vamos a entristecer”, cerró Luciana Migueiz.
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