TelViso nuevamente víctima del robo de cables en el distrito

Desde mayo, hasta el día de hoy, los vecinos, comerciantes y trabajadores sufren este hecho desafortunado y son perjudicados antes la falta del servicio de internet y telefonía, aunque en muchos casos, se han generado también cortes de electricidad.

Los delincuentes suelen cortar los cables con pinzas, cuchillos o sierras y llevarse metros y metros de cable para obtener la mayor cantidad de cobre posible para su futura venta.

Esta modalidad delictiva, capaz de alimentar un importante mercado negro con fácil disponibilidad de dinero, incluye la intervención de tres sectores bien diferenciados. Primero, los sujetos encargados de la sustracción material del tendido de cables. Luego, los responsables de las distintas chatarrerías que operan como comercios legales y que compran en el mercado negro el material robado y lo almacenan. Y, finalmente, las fundiciones, talleres donde, a través de procesos metalúrgicos específicos, se separa el cobre del aislante que lo contiene para su posterior venta.

Además, para la cooperativa encargada de reemplazar los materiales robados y conectar nuevamente a los usuarios, es un costo enorme y un trabajo que demanda mucho tiempo, por lo que la zona afectada, suele estar días sin estos servicios.

Es necesario que la policía intervenga sobre estos delincuentes y frenar con la venta del cobre, que es adquirido de forma ilegal, y evitar que llegue a manos de los reducidores de este metal.

“Más allá de que la policía cuente con las cámaras de seguridad de la Municipalidad y la información precisa de quienes robaron, cantidad del material robado y donde se comercializa; todavía no hay datos que frenen o aclarezcan el motivo de estos casos”, denunciaron desde TelViso.

“Este hecho que perjudica cada vez más a los vecinos, está incrementando y si no hay un rápido accionar de la policía, autoridades municipales o de la justicia para frenar estos hechos, el barrio continuará viviendo con miedo”, alertaron.

Por último, aseguraron que “la única solución a todo esto, sería que se intervenga en los negocios ilegales que adquieren los materiales robados, para poder detener el flagelo que no solo perjudica a los vecinos, sino que también, a las cooperativas que brindan los servicios”.