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La entrega del dinero no se consumó debido a que la víctima, de 93 años, optó por comunicarse con su familia antes de acordar con los secuestradores virtuales. Aún así, el disgusto ocasionó su muerte pocas horas después.
Osmar César Laplaca falleció a los 93 años de edad luego de haber recibido la llamada de un falso secuestro virtual que tenía como víctima a su hijo menor, Gustavo. El disgusto le produjo un paro cardíaco.
El llamado ocurrió durante el último fin de semana largo cuando el dueño de la conocida lavandería de la calle Ituzaingó se encontraba en su departamento ubicado en el mítico edificio de Bianea. En el complejo de Chacabuco al 540 vivía tanto él como su hijo menor, aunque éste vive en el piso de abajo.
“Fue un llamado telefónico donde se hicieron pasar por mi hermano. No sé, se ve que mi papá dijo ‘Hola Gustavo’ y ahí comenzaron a decirle que sí, que le llevaran dinero que lo tenían secuestrado abajo”, explicó en diálogo con Diario Resumen Néstor Laplaca, el segundo hijo de la víctima.
Luego del llamado, Osmar llamó inmediatamente a su hijo mayor, para que comprobara qué estaba ocurriendo: “él se asustó y llamó a mi hermano mayor y éste, llamó al menor –que es a quien los secuestradores habían nombrado– y subió para que viera que estaba bien”.
Sin embargo, para cuando el menor de los Laplaca se encontró con su padre, éste estaba en un estado de shock y nervios que derivó en un traslado hacia el hospital. “Cuando llegó mi hermano, le dijo que estaba bien pero se dio cuenta de que papá estaba temblando. Fueron al hospital y fue ahí donde tuvo el infarto, yo me enteré por la madrugada, cuando ya había fallecido”, cerró Néstor Laplaca.
Tras conocerse este caso, han vuelto a salir a la luz otros, como los relatados por Diario Resumen el pasado 19 de mayo en donde fueron dos víctimas, una de las cuales pagó el rescate exigido.
Los rumores, además, indican que en la madrugada del lunes una mujer fue víctima del mismo modus operandi, perdiendo todos sus ahorros a manos de los oportunistas. En total, en la última semana vecinos afirman hubo cerca de cinco extorsiones bajo este modo que, no por ser conocido desde el 2000 resulta menos efectivo debido a que juega con el temor de quienes, del otro lado del teléfono, ruegan por el bienestar de sus seres queridos.
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