Procesaron a empresario por ocupar con autos en venta la Colectora de Panamericana

El titular de una concesionaria de vehículos de alta gama ubicada a la vera de la autopista Panamericana, en Pilar, fue procesado sin prisión preventiva por el delito de desobediencia a la autoridad. La medida fue dispuesta por el juez federal de Campana, Adrián González Charvay, quien además trabó un embargo sobre sus bienes por 300 millones de pesos.

Se trata de Carlos Alberto G., propietario de Autos Pilar Premium, quien fue señalado por utilizar de manera indebida un sector de parquizado lindante al kilómetro 39,6 de la Panamericana para exhibir vehículos en venta. El predio forma parte del dominio público y es administrado por la Dirección Nacional de Vialidad, en el marco de la concesión de Autopistas del Sol.

El expediente se inició tras una denuncia presentada el 3 de junio pasado por Diego Sánchez, apoderado de la empresa concesionaria, quien señaló que al menos cuatro firmas —entre ellas Autos Pilar Premium, MV Automotores, Blue Cars y FDG Motors— habían ocupado ese espacio como una extensión de sus locales de venta. En su presentación, el denunciante sostuvo que se trataba de “una apropiación indebida del espacio público”, dado que los vehículos eran estacionados allí de forma permanente y no ocasional.

Con la intervención de la Fiscalía Federal de Campana, a cargo de Sebastián Bringas, se dispusieron medidas investigativas y se intimó a los responsables a liberar el espacio. El 7 de junio, personal de Prefectura Naval llevó a cabo la orden de lanzamiento, y los concesionarios retiraron sus vehículos de manera voluntaria, con el compromiso de no volver a ocupar el lugar.

Sin embargo, pocos días después, una nueva inspección reveló que Autos Pilar Premium había reincidido. La Prefectura presentó fotografías que confirmaban la presencia de al menos nueve vehículos nuevamente instalados sobre el predio, entre ellos camionetas Toyota Hilux, Ford Ranger, un Audi Q5, y una Kia Carnival. Ante la reiteración de la conducta, el juez ordenó el secuestro de las unidades.

Carlos Alberto G. fue citado a declarar el lunes pasado. Optó por no responder preguntas, pero presentó un escrito en el que responsabilizó a sus empleados por lo sucedido. Según su defensa, se trató de “una torpeza” y un “descuido” por parte del personal, y sostuvo que él no había advertido la reincidencia, por lo que no puede atribuírsele dolo.

No obstante, el magistrado consideró probado que el empresario incumplió deliberadamente la orden judicial. “Más allá de la intimación cursada, ha quedado acreditado que el responsable de Autos Pilar Premium desobedeció deliberadamente la orden emanada por esta Judicatura al volver a ubicar los vehículos en el sector de parquizado”, expresó el juez González Charvay en su resolución según consignó La Nación. Agregó además que, incluso luego del secuestro, algunos vehículos fueron desplazados apenas 100 metros, pero continuaban dentro del área concesionada.

La causa continúa en trámite mientras avanza la investigación, y se analiza el rol de los demás concesionarios denunciados.