Juan Pablo espera un bebé junto a su esposa para noviembre, pero la vivienda quedó destrozada y han perdido todo. Pide ropa, alimentos, pañales y materiales de construcción.
Un incendio se desató el viernes pasadas las 21.30 en Presidente Derqui, dejando a una familia sin nada. La vivienda estaba ubicada en Filipinas 426, en el barrio Toro, pero ahora solo han quedado escombros que deberán ser demolidos para iniciar una nueva construcción.
El fuego avanzó a una gran velocidad y no pudieron rescatar nada más allá de lo puesto por lo que ahora, solicitan ayuda de la comunidad para poder ponerse de pie nuevamente. En la vivienda, de dos pisos, vivían once personas (seis menores y cinco adultos) y, de hecho, hay un bebé en camino.
Cualquier ayuda sirve, porque el esfuerzo y sacrificio de años, debemos recuperarlo en meses. Peleamos contra el tiempo”
“Necesitamos todo, porque solo nos quedó lo puesto. La casa se rajó toda por el mismo calor, se rompió la estructura. Perdimos todo lo que estaba dentro y la vivienda. Tenemos que derrumbar y construir desde cero”, explicó a
Diario Resumen, Juan Pablo Pejenaute, dueño de la propiedad.
La familia pide desde hierros, puertas, ventanas, tirantes, chapas, ladrillos, arena, piedras, cemento hasta indumentaria y comida para subsistir: “mi mujer está embarazada, esperamos para noviembre al bebé y realmente urgente. Ropa para los chicos, pañales, leche en polvo, ropa para mi esposa, comida, agua, lo que sea. Toda la ayuda es bienvenida”.
El fuego fue causa de un cortocircuito y ahora la familia está quedándose en la vivienda de un vecino en Río Segundo 1629, donde se pueden acerca a donar. “Son todos muy solidarios, los vecinos, todo. Yo trabajo en un comercio de computación, y los clientes ayudaron un montón. Quienes juegan al paddle conmigo organizaron rifas, todos muy solidarios”, agregó.
En la vivienda estaban Juan Pablo, su esposa embarazada, sus tres hijos Ariadna (que cumplirá 14 el 27 de agosto) y su padre se lamenta que “va a pasar el cumpleaños sin una casa”, Juan de 11 años y Cielo, de 5 años. Además, vivían allí su suegra, su cuñado y su prima, con sus tres hijas. “Teníamos piezas para todos, baños, no nos faltaba nada pero en una noche, lo perdimos todo”, dijo entristecido.
Por último Juan Pablo pidió que quienes tengan indumentaria, elementos de construcción o alimentos que puedan donar, se comuniquen con él al
011-15-5959-0709 o se acerquen a la vivienda donde están parando (
Río Segundo 1629). Incluso, si alguien puede brindar ayuda en la demolición y construcción, se agradecerá. “Estamos derribando, quienes quieran venir a ayudar pueden venir, nos darían una mano. Cualquier ayuda, de verdad, sirve porque todo el esfuerzo y sacrificio de años, tenemos que recuperarlo en meses y peleamos contra el tiempo”, cerró.
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