Pilar adhirió al Programa Abordaje y Monitoreo Electrónico de situaciones de violencia de género

La violencia de género es, lamentablemente, uno de los grandes problemas que las mujeres deben afrontar día a día. Familiares, parejas o exparejas, en más oportunidades de las que se querría, recurren a la violencia ante la negativa de la mujer de realizar alguna acción que no desea o, cuando simplemente, hacen valer sus derechos.

Las restricciones perimetrales, las exclusiones del hogar, y botones antipánico para víctimas son algunas de las medidas que se toman para proteger la integridad de quienes han denunciado a sus agresores, pero siempre hace falta más y se continúan buscando formas para que quienes denuncian, se encuentren protegidas.

En ese marco, desde el Honorable Concejo Deliberante de Pilar fue aprobada este jueves una ordenanza proveniente de la Secretaría de la Mujer, Políticas de Género y Diversidad Sexual a través de la cual el Municipio se adhiere al Programa Provincial de Abordaje y Monitoreo Electrónico de situaciones de alto riesgo de las violencias por razones de género.

Los objetivos de este programa son, según indica el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, “garantizar la implementación del monitoreo electrónico dual ordenado judicialmente en el territorio bonaerense y brindar acompañamiento institucional a las personas en situación de violencia realizando el seguimiento de los agresores monitoreados en sus procesos de trabajo de las masculinidades”.

Con la adhesión se indica que se colocarán tobilleras electrónicas a los agresores, buscando así asegurar que estén cumpliendo con la restricción perimetral que pesa en su contra.

“Son dispositivos duales porque se georreferencian y se calibran entre sí para que se active la alarma si el agresor viola la medida cautelar de prohibición perimetral ordenada por la justicia”, informaron desde el gobierno de la Nación.

El programa, además, crea un protocolo de acción en situaciones de riesgo y una mesa interministerial de seguimiento, articulación y evaluación de la política pública, conformado por autoridades del Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y el Ministerio de Seguridad.

Funcionamiento

Una tobillera o brazalete, más un dispositivo transmisor, son destinados al agresor. La víctima recibe también un transmisor con GPS.

Cuando se detecta una proximidad que transgrede los límites fijados por la medida cautelar, se activa una alerta que determina la inmediata intervención policial para resguardar a la víctima. También la libera de la tensión que implica estar a cargo de su propia seguridad, como sucede con el botón antipánico.

“Al suplantar la consigna policial como mecanismo de protección, esta herramienta evita la revictimización de la persona y facilita el restablecimiento de su vida cotidiana de manera autónoma”, afirmaron.

Cada jurisdicción tiene un centro de monitoreo que realiza el seguimiento de los dispositivos y funcionan las 24 horas, los 365 días del año.

“Este sistema no sólo protege a las mujeres, evita la revictimización, facilita el empoderamiento y permite que vuelvan a restablecer su vida cotidiana de manera autónoma después de una situación de violencia”, destacaron.