El 22 de febrero Nicolás Ezequiel Bisbal, José Nahuel Castaño, Rodrigo Ariel Moreno y Nicolás Claudio Ortiz perdieron la vida en el incendio que se desató en Resiliencia San Fernando, granja de rehabilitación que se encontraba ubicada en La Lonja.
Con la tragedia, la realidad no tardó en conocerse: el lugar no tenía habilitación para funcionar, los jóvenes estaban encerrados, sobremedicados, hacinados y sin ningún tipo de contención o asistencia.
La investigación de lo ocurrido recayó en la UFI N° 3 del fiscal Germán Camafreitas, quien tiempo después pidió las detenciones los responsables. Para el mes de mayo había ya seis detenidos en la causa: los directores Alan Emanuel Cambra Sarife y Alejandro Merenzon, la vicedirectora Eliana Marilin Wawrik y la administradora Alejandra Gisele Machado, imputados por los delitos de homicidio simple, reducción a la servidumbre, estafas reiteradas (en 13 hechos) y asociación ilícita; y Andrés Fabián Samsolo, en su calidad de psiquiatra y Alejandra Flavia General, psicóloga, imputados como coautores de esos delitos.
A ocho meses del hecho, Diario Resumen se comunicó con fuentes del caso para conocer los avances de la investigación. “Se ha pedido la elevación a juicio de todos los imputados hace 15 días”, indicaron e informaron que “antes de fin de año podría estar elevado a juicio y si adquiere firmeza, se estima que, por los tiempos, para mediados del 2023, dependiendo del tribunal en el que recaiga” podría iniciar el juicio.
Por otro lado, sobre lo que la investigación permitió conocer sobre la vida en el centro, contaron que los testimonios refirieron “situaciones con medicación a la mañana, tarde y noche, alimentación escaza. Comían lo que llevaban las familias, que muchas veces no llegaba a ellos. Hicieron referencia a que cuando les daban los medicamentos, quedaban atontados y con eso, los tenían dentro de todo controlados”.
“Las condiciones eran deplorables, de hacinamiento total. No tenían todos camas para dormir, debían hacer guardias para cuidar a la noche”, detallaron las fuentes a Resumen.
Y añadieron que “quedaban encerrados, parecían animales” y que “los controlaban cuando hablaban por teléfono con sus familias”.
De la misma forma, indicaron que se realizó el análisis de los teléfonos incautados en donde había conversaciones entre “ellos y los imputados” y que aún resta analizar una computadora incautada en los allanamientos del mes de mayo. “La mayoría de la prueba, está recabada. Queda pendiente el análisis de la computadora”, indicaron.
Por último, ante la consulta de si permanecen detenidos todos los imputados, destacaron que sí, aunque algunos tienen arresto domiciliario: “están morigerados el psiquiatra, que tiene una enfermedad complicada, y las mujeres (Wawrik, Machado y General). Cambra y Merenzon, están en el penal”.
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