Un testigo relató en el juicio oral por el crimen de María Marta García Belsunce un robo que sufrió en su departamento a mediados del 2003 en el barrio porteño de Palermo, por el cual denunció a su entonces amigo Nicolás Pachelo. Para la fiscalía se utilizó el mismo modus operandi que el homicida desplegó el día del crimen de la socióloga.
Se trata de Nicanor Cetra, quien sostuvo ante el tribunal que conoce al imputado Pachelo desde su adolescencia y a quien describió como “un chico revoltoso y un poco quilombero”.
Cetra explicó que a mediados del 2003 sufrió un asalto en su departamento del barrio porteño de Palermo, donde un delincuente robó algunos objetos de valor y dinero en efectivo que guardaba en una caja fuerte.
“Un domingo a la noche cuando volví de pasar el fin de semana en Pilar me di cuenta que me faltaban un montón de cosas”, señaló el testigo quien aseguró que ingresaron con llaves ya que no había ninguna puerta forzada.
El hombre reconoció que lo primero que hizo fue señalar a su empleada doméstica, a quien se le realizó un allanamiento en su domicilio con resultado negativo.
Entre los objetos robados había un DVD, una consola de videojuegos, un teléfono inalámbrico y joyas y dinero en efectivo que había guardados en una caja fuerte.
“Lo que me resultó extraño es que en un patio interno había un banquito y en el techo del lavadero una radio con unos auriculares. Después pregunté si hubo algún robo en otro departamento porque creímos que se escapó por allí”, detalló el hombre.
Al ser consultado por el fiscal Patricio Ferrari, Cetra reveló que días antes del robo había recibido en su departamento a Pachelo con su entonces esposa, Inés Dávalos Cornejo.
El hombre relató que la idea original era cenar en el departamento de Pachelo, pero como estaba recién mudado, le pidió si podían hacer la reunión en su casa.
“Nos pidieron hacer un recorrido por la casa para conocerla y después Nicolás se quedó charlando en la cocina un buen rato con mi empleada. Al tiempo me dijo que le preguntó si trabajaba todos los días, si estaba los fines de semana y si tenía llaves”, recordó.
También señaló que ese mismo fin de semana del robo Pachelo lo había llamado para ir al cine pero le había dicho que no podía porque estaba en su casa de Pilar.
Para los fiscales Patricio Ferrari, Andrés Quintana y Federico González, la mecánica del robo en el departamento de Cetra tiene similitudes con el hecho en el que fue asesinada García Belsunce, especialmente en la inteligencia previa y en las maniobras para despistar.
Para la parte acusadora, Pachelo hacía inteligencia previa junto con su esposa para concretar el hecho y luego dejaba algún elemento para distraer, en el caso de María Marta haberla corrido a la bañadera para simular una caída.
El relato de Cetra continuó cuando, al tiempo, se reunió con el hermano de María Marta, John Hurtig, quien le dijo que había comprado una cámara de fotos que sabía que era de su propiedad, y le contó que Pachelo había dejado en ese mismo local para vender una lista de otros productos que posiblemente eran los robados en su departamento.
“Me costó creerle a John. Ya se había muerto María Marta y la situación de la familia era de público conocimiento. Me fui mal de esa reunión. Era mi cámara, pero yo no lo había visto a Nicolás dejando mi cámara para vender”, sostuvo.
Finalmente, a los pocos meses tomó conocimiento por un grupo de amigos que Pachelo también les había robado y que había confesado los robos, por lo que decidió denunciarlo.
Cetra sostuvo que recibió dos llamados de Pachelo, uno desde prisión y otro cuando recobró la libertad, y en uno de ellos le pidió que desista de su denuncia, algo que hizo por decisión propia.
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