La precandidata a la intendencia por el Frente de Izquierda Unidad, Natalia Espasa, ha denunciado que el pasado viernes, cerca de las 21, una de sus compañeras de lista ha sido agredida mientras se encontraba en un local gastronómico del distrito.
Según relató, la víctima fue Mónica Aguirre, precandidata a diputada nacional. Aguirre, que también es una reconocida referente por la lucha de los derechos de las mujeres y las diversidades, se encontraba junto a su pareja Mario Martínez cuando “fueron violentamente agredidos y golpeados”.
Los causantes de la agresión informaron, habrían sido los dueños de una parrilla ubicada en la localidad de Presidente Derqui. “Mónica y su compañero venían de realizar actividades partidarias en el local del MST de Derqui. Se sentaron a cenar y cuando terminaron y pagaron su cuenta, la dueña del lugar, junto a un grupo de matones a su servicio, comenzó a gritarle e insultarla y sin que Mónica respondiera nada, les pegaron en forma brutal”, explicó a través de un comunicado.
Al parecer, los agresores son familiares de un hombre denunciado por abuso de menores. “Mónica, junto a organizaciones sociales, políticas y feministas, participó de las denuncias contra este siniestro personaje que fue señalado como abusador de menores”, añadió
“Mientras la dueña del establecimiento le gritaba a Mónica y Mario, otros sujetos los golpearon por la espalda, uno de ellos rompió una silla en la cabeza de Mario, dejándolos golpeados y con heridas expuestas, mientras les seguían gritando, acusando a Mónica de haber participado en las denuncias contra el abusador de menores”, argumentó
Luego del ataque, ambos se dirigieron al Destacamento de Monterrey en donde se radicó la denuncia. “Desde el Frente de Izquierda Unidad queremos hacer público este accionar violento, vamos a radicar una denuncia penal en la Fiscalía N°4 de Pilar , y exigimos al Municipio el cierre inmediato de este lugar donde se agrede y golpea en forma artera y salvaje a las personas. Esta gente constituye un peligro para las vecinas y vecinos de la zona”, expuso
“Personas con este nivel de odio y violencia, que golpean impunemente a gente que solo pasó a cenar en el establecimiento no puede seguir funcionando en Pilar, porque son un peligro para nuestras vecinas y vecinos”, concluyó.
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