Myriam Lucero: “Súñez no es un responsable menor, se hizo justicia por mi hijo”

Finalmente, luego de nueve años de intensa lucha, la justicia condenó a Ángel Pipi Súñez por homicidio culposo, en el marco del juicio por la muerte de Saulo Josías Rojas, joven mendocino de 23 años que se quitó la vida en la Fundación San Camilo.

Súñez, en aquel entonces, era operador de la comunidad terapéutica pilarense en donde se registraron decenas de irregularidades: sobre medicación, maltrato, abuso, tortura y abandono. 

Aquel 14 de julio del 2013 Saulo fue “engomado” (encerrado en una celda de aislamiento) por Súñez, quien estaba a cargo de los pacientes. El joven, que además era insulinodependiente, se encontraba deprimido y sin su medicación: en aquella celda, con un cinturón, Saulo se suicidó.

Tras el juicio, que lo tuvo como principal acusado, fue condenado a tres años de prisión de cumplimiento efectivo y a 10 años de inhabilitación especial para controlar personas en instituciones públicas y privadas. “El mundo es un poquito más justo. Esto es lo que se había pedido debido al lugar que ocupaba en el momento del hecho. Por ese lado, se cumplió. Por otra parte, lo que para mí es muy importante es que, debido a los testimonios escuchados, no se tomarán en menos. Fueron tremendos los testimonios, hubo testigos que declararon las cosas que vivieron en ese lugar. Creo que esto no es un punto final, sino que continuará”, explicó a Diario Resumen, Myriam Lucero, madre de Saulo, tras la sentencia.

Consultada por si siente que hay justicia en la muerte de su hijo, Myriam dijo: “por supuesto que sí. Súñez fue el responsable de encerrar a mi hijo, el último que lo vio con vida. Él supuestamente obedecía órdenes, pero hacía cosas de más y no solo dicho por los testigos de esa noche, sino por otros chicos que estaban en ese lugar. Era muy común en él el maltrato, los abusos de todo tipo. No es un responsable menor, todo lo contrario. Se hizo justicia por mi hijo y por tantos que fueron golpeados por él. Estoy conforme, con esta parte. El resto, no quedará así no más, como que son parte de la historia porque son los grandes responsables (Martín) Iribarne y (Alejandro) Jacinto, junto a otros que trabajaban como operadores. De una u otra manera, fueron cómplices de este sistema macabro dentro de ese lugar”.

Por otro lado, en referencia a si modificaría algo del juicio, aseguró que, si bien nunca recuperará a su hijo, está agradecida con quienes la han ayudado. “Diferente solo sería en mi imaginación, hay cosas que nunca me parecerán justas. Por más que le dieran más años, él en algún momento va a salir, mi hijo no va a salir de donde está. Es conformarme, ser agradecida con las personas que se movieron, que se interesaron como Pablo Galfre, como mi abogado Yamil Castro Bianchi. Ellos se movieron mucho”, aseguró.

“Hay cosas de la justicia que, para los familiares de las víctimas, capaz no quedamos conformes porque nada nos devuelve la vida de nuestro ser querido pero esto fue una manera de visibilizar lo que pasa en estos lugares, que se haga justicia, que se ponga la vista en estas granjas, fundaciones, centro de rehabilitación, que se investigue, se controle, se regularice porque pareciera que cualquiera puede poner un centro de rehabilitación. Creo que, más que nada, es visibilizar, que esto no vuelva a pasar, que el sistema funcione mejor para que los derechos de los chicos no sean vulnerados”, destacó.

Por último, sobre el precedente que esto sentará, indicó: “creo que sí. Basado en mi experiencia, en madres que han denunciado en este mismo lugar, todas las causas fueron cajoneadas. Creo que es llegar a las últimas consecuencias, no abandonar. No estamos luchando para que se haga justicia por nuestro ser querido, sino por los miles de chicos que están en lugares como estos, para visibilizar, para que a quienes deben cumplir su función de hacer valer los derechos de los usuarios, lo cumplan. Es la manera de que las cosas se encaminen”.