El oficial, Carlos Equiaca, respondió un llamado por violencia doméstica en Manuel Alberti. En medio del arresto del hombre, recibió una fuerte patada en el pecho que le ocasionó la muerte. Sus restos fueron velados anoche en San Miguel.
Los restos del teniente Carlos Alberto Equiaca, de 53 años, fueron velados a lo largo de toda la noche del miércoles y la madrugada de hoy en la cochería Paraná de San Miguel, su distrito natal. Hoy, en horas del mediodía, fue trasladado a un cementerio de San Martín. En el entierro estuvieron presentes miembros de la cúpula del CPC pilarense.
Equiaca falleció alrededor de las tres de la tarde de ayer, producto de un golpe sufrido en el pecho cuando intercedió en una pelea de pareja en un domicilio de Manuel Alberti, ubicado justo en la esquina de las calles Formosa y San Jorge.
Cuando el efectivo policial entró en la vivienda para calmar a la pareja, el hombre le pegó una violenta patada en el pecho que lo hizo tropezar y caer, golpeando su cabeza contra el suelo.
El oficial fue trasladado de urgencia al hospital Juan Cirilo Sanguinetti pero, pese a los esfuerzos de los médicos para reanimarlo, falleció a las pocas horas. Fuentes del hospital informaron que Equiaca ya padecía problemas cardíacos y que la causa final del deceso fue un infarto múltiple de miocardio.
El agresor, llamado Cristian Giovani, un hombre de 30 años y de nacionalidad peruana, fue detenido y llevado a la comisaría cuarta de Pilar. No obstante, luego de ser notificado de la causa en su contra, fue dejado en libertad por la Fiscalía Nº2 de Pilar, que es la que está a cargo de la investigación y ya instruyó las primeras actuaciones por “averiguación de causales de muerte”.
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