La inseguridad no discrimina siquiera a quienes día a día dedican su vida a brindar asistencia a las familias más necesitadas de cada barrio pilarense. En estos momentos, en donde la crisis económica ha complicado aún más las posibilidades de las familias de cumplir sus necesidades, los comedores y merenderos han tenido que ser quienes lleguen a suplir ese rol, y con este tipo de situaciones, lo que ya es difícil se ha vuelto casi imposible.
En el comedor comunitario “El Campito”, de Manuel Alberti, entre las 19 y las 20:30 del pasado lunes, ingresaron a robar todo lo que pudieron: desde el lugar aseguraron que los ladrones sustrajeron desde la bomba sumergible hasta las ollas con las que buscaban alimentar a las familias del barrio.
“Lamentablemente desde mañana y hasta nuevo aviso, las compañeras no podrán dar el almuerzo que son casi 200 porciones, y la merienda que hoy abarca a 70”, compartió Liliana Ruiz, dirigente de la Corriente Clasista y Combativa (CCC).
Asimismo, aseguró que “no voy a apelar a la pena de los que se llevaron las cosas”, pero sí aseguró que quiere “que sepan los vecinos que desde ahora y hasta que podamos volver, a nosotros si nos indigna, nos llena de rabia dejar a las familias y a los chicos que están en situación de calle sin comer”.
“Todos los días es un desafío llenar esa olla, pero a partir de mañana no hay olla”, dijo entristecida.
Por otro lado, planteó que “seguramente molestamos porque somos quienes a pesar de toda esta situación seguimos trabajando y no para nosotros, sino para quien le falta un plato de comida (niños, abuelos, familias enteras)”. “Obviamente como siempre vamos a seguir, pero permítannos reponernos, porque hoy no contamos con los medios para recuperar todo rápido”, concluyó.
En medio de la tristeza y el enojo, sin embargo, llegó una buena noticia: vecinos y el Municipio se acercaron a brindarles asistencia. “Gracias Soledad Niz por prestarnos la olla, y a Municipalidad del Pilar por donarnos otra olla, el comedor hoy vuelve a cocinar”, expresaron.
“Fue muy doloroso ver a la gente volverse con el tupper vacío, y por otro lado agradecer toda la solidaridad que nos han hecho llegar, y nuestros queridos vecinos que nos están bancando el agua”, concluyó.
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