El pasado lunes nuevamente familias de víctimas de abuso, violación y violencia de género marcharon hacia las puertas de la fiscalía acompañadas por la Defensoría de Género e Infancias de Presidente Derqui exigiendo, nuevamente, la destitución de la fiscal Carolina Carballido Catalayud, titular de la UFI de Género de nuestro distrito.
Desde la Defensoría afirman que la fiscal no ha cumplido con no solo creer en los relatos de las víctimas, sino que no ha mostrado interés en resolver las decenas de casos inconclusos. En muchos de ellos, afirmaron, no han llamado siquiera a declarar a los presuntos culpables, señalados en todas las oportunidades por las víctimas.
Es la tercera movilización que la Defensoría realiza en medio del aislamiento: la primera fue el lunes 4, cuando se dio a conocer el caso de abuso de dos niñas de 9 y 10 años pero “como no hubo acceso carnal, penetración, lo dejaron libre”; la segunda fue al lunes siguiente, el 11, exigiendo ya que se aparte a Carballido del cargo por considerar que no cumpliría con su labor.
A pesar de los intentos, aún no han conseguido una respuesta sobre la decena de casos que la fiscal aún mantiene abiertos, las libertades otorgadas a presuntos abusadores o la falta de investigación (entre ellas, el no llamar a declarar) en las distintas causas.
“No tuvimos respuesta, nuevamente. Estuvimos unas horas, esperamos pero no salió nadie. Me parece una burla. Le pedimos al Estado Municipal que se haga presente porque se han sumado casos. Hay tres casos de abuso muy graves que han quedado pendientes, necesitamos que se responda. Los de violencia son incontables. Hay otros casos que están pendientes hace mucho tiempo”, señaló a Resumen Fernanda Ludueña, desde la Defensoría de Género.
Por otro lado, Ludueña destacó que la falta de acción de la justicia está llevando a que las víctimas no se animen a denunciar porque, al ver que nadie hace nada, temen también ser juzgadas: “piensan que para qué van a denunciar, si no pasa nada. Hubo una nena que, cuando fue el femicidio de Brisa, contó que había sido abusada por su tío y no quería morir como Brisa, eso dijo la nena. Él está libre, ella vive con su mamá y con miedo. Los casos son muchos”.
“Queremos que no tengan miedo las familias, porque muchas piensan que si exigen que se vaya Carballido les tome bronca. Pero qué pueden esperar si hace cinco años no tiene respuesta, no las citan, no hacen nada. Lo peor de todo es que siempre juzgan a las mujeres, por madres, por pobres, por sufrir violencia, por ser violadas. Siempre tenemos la culpa nosotras parece y eso, es terrible”, añadió Ludueña. Por último aseguró que no dejarán de luchar por todas las víctimas que aún necesitan justicia: “vamos a seguir adelante, exigiendo. Son muchos casos y, si alguien necesita ayuda porque no saben cómo denunciar, nosotros acá estamos como organización para ayudarlos, para luchar para que haya justicia”.
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