El miércoles 1 de mayo, durante un allanamiento en Villa Astolfi, un efectivo policial del GAD de Moreno perdió la vida luego de haber sido baleado por el delincuente que la policía buscaba detener. Se trata de Ernesto Hugo Pérez, de 37 años, quien recibió un impacto en la ingle. Otros dos efectivos, Néstor Sayal (Jefe del Destacamento de Astolfi) y Fabio Alejandro Benítez (GAD de Moreno), también resultaron heridos.
En principio se creía que el ladrón, Jorge Gabriel Castillo, de 49 años, había sido abatido, pero ahora la justicia está en proceso de investigar si de hecho, el hombre se quitó la vida para evitar ser capturado.
En la vivienda, ubicada en Los Paraísos y Almirante Brown frente al ingreso al barrio cerrado El Sausalito, se recuperaron 80 vainas: el ladrón vació tres cargadores, uno de un arma calibre 38 milímetros y otros dos, de un arma 9 milímetros.
La balacera inició de manera instantánea, cuando el personal policial rodeó la vivienda y se acercó a la puerta, para derribarla e iniciar el allanamiento. Segundos después, inició el ataque, que siguió con el delincuente disparado hasta desde la planta alta de la propiedad. La secuencia quedó filmada en las cámaras de seguridad de vecinos del barrio Mundo Aparte.
“La Policía no llegó a subir a la planta alta que Castillo ya estaba muerto. El estudio preliminar de la autopsia determinó que tenía tres disparos en el cuerpo pero la causa de la muerte se produjo por una herida en la cabeza. Tenía signos de deflagración en la sien, por lo que se puede presumir que se acercó el arma a la sien para dispararse. Todo parece indicar que se trató de un suicidio”, explicaron a Clarín fuentes del caso.
Castillo, que era buscado por un robo cometido el 26 de abril, tenía un extenso prontuario. Desde el 2001 que acumulaba distintas causas por robo a mano armada, tenencia de arma de fuego, entraderas, entre otras causas.
El 16 de enero de 2001, quiso robar un auto en Derqui y lo detuvieron. Lo acusaron de robo agravado en grado de tentativa.
El 7 de enero de 2011, Castillo otra vez robó un auto, esta vez en Exaltación de la Cruz. Lo condenaron a tres años y cinco meses de pena por robo agravado por el uso de arma de fuego no apta para ser disparada y por ser cometido en poblado y en banda.
El 13 de junio de 2013, fue detenido una vez más por robo agravado por el uso de arma no apta para ser disparada y por daño agravado. Fue condenado a tres años y siete meses de prisión.
El 27 de mayo de 2017 fue condenado a tres años y nueve meses por robo agravado por haber sido cometido en poblado y en banda y por uso de arma de fuego cuya aptitud para disparar no pudo ser comprobada.
Luego de cumplir la pena, salió en libertad y en junio de 2020 (en plena pandemia de COVID-19) fue detenido una vez más por intento robo agravado por escalamiento y por haber sido cometido con la utilización de un arma de fuego. Fue condenado a 4 años y seis meses de pena.
La Justicia de San Martín y la Cámara de Casación Penal de la provincia de Buenos Aires decidieron unificar las penas y condenarlo a siete años y tres meses, pero, como no fue declarado reincidente, volvió a conseguir el beneficio de libertad condicional.
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