La inseguridad sigue golpeando al distrito fuertemente y los countries continúan en el ojo de las bandas delictivas que, cada vez, se vuelven más violentas y cada vez más usuales. La semana pasada, sin ir más lejos, un hombre y su hijo fueron amenazados de muerte en su vivienda de Las Casuarinas, barrio cerrado de Zelaya.
Días antes, había sido escenario de robos La Rinconada. En esa oportunidad los delincuentes ingresaron a dos viviendas y, en la huida, dispararon contra los guardias de seguridad.
En la madrugada del martes una banda de delincuentes ingresó a una vivienda de La Masía luego de lograr reducir a los guardias de seguridad de la urbanización ubicada en la calle Presidente Derqui, a la altura del kilómetro 48,5 de Panamericana.
El hecho transcurrió cerca de las 4 de la madrugada en el country de La Lonja cuando cuatro delincuentes ingresaron luego de saltar por un sector de la reja frontal en donde no hay sensores de movimiento. Los malvivientes, que estaban armados, redujeron a los tres empleados de seguridad que estaban en el lugar, haciendo el cambio de guardia según infirmó un vecino a Resumen. Los trabajadores fueron brutalmente golpeados y dos de ellos maniatados y encerrados dentro de la garita.
Los delincuentes decidieron acto seguido romper las cámaras de seguridad y los monitores para borrar todo rastro que podrían dejar. Tras destruir las pruebas fílmicas, obligaron al tercer guardia a caminar con ellos por las calles del country hasta una vivienda en la que decidieron ingresar.
Una vez dentro de la vivienda comenzaron a revisar y llevarse artículos, pero aún no ha trascendido cuál fue el botín de los malvivientes ni si había o no personas dentro. Tras finalizar el robo, los cuatro malvivientes huyeron del lugar sin ser advertidos por las fuerzas policiales que ya se encontraban en la urbanización con gran cantidad de patrulleros.
Llegaron al lugar 12 patrulleros y estuvieron más de dos horas buscando a los delincurntes dentro del barrio, suponiendo que podían estar todavía dentro. “El mal momento que pasamos porque los estaban buscando en los fondos de las casas. Eran 12 patrulleros recorriendo el barrio a toda velocidad, corriendo, gritando”, contó el vecino.
La policía aún busca a los malvivientes, que estiman, lograron escapar por el arroyo Burqueño en dirección a campos linderos.
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